“No estoy diciendo que no fuera un peligroso terrorista. Lo único que opino es que tú y tu familia deberían apreciar lo cerca que estamos de la guerra ahora”, escribía Seth Abramson, un reconocido analista político estadounidense. Y es que la muerte del general Qasem Soleimani (considerado el segundo hombre más poderoso de Irán) a manos de Estados Unidos, en un ataque ordenado por Donald Trump, es un acto bélico que podría marcar esta década… y chance las siguientes.
El gobierno de Irán ya respondió públicamente a este magnicidio y para sorpresa de nadie, las palabras fueron brutales. Prometieron “venganza severa a los criminales”.
Qasem Soleimani es el cerebro detrás del poderío iraní en Medio Oriente y participó en decenas de conflictos bélicos en la región. Como líder de las Guardias Revolucionarias y de sus fuerzas especiales, era considerado el segundo hombre más poderoso de su país, solamente por detrás del líder supremo, el ayatola Alí Jamenei.
Tras confirmarse la muerte del general, Jamenei declaró tres días de duelo nacional.
En ese mismo mensaje, de acuerdo con la BBC, el líder supremo de Irán aseguró públicamente que les espera “una severa venganza a los criminales” que iniciaron este ataque en contra de uno de sus hombres más cercanos.
Los mensajes oficiales de Irán fueron ampliados por el ministro de Relaciones Exteriores a través de su cuenta de Twitter y por otros funcionarios que se subieron al debate.
¿Quieren un resumen? Todas las respuestas tienen esos mismos tintes de venganza.
El ministro de Relaciones Exteriores, llamado Javad Zarif (@JZarif), no se anduvo a medias tintas y calificó el ataque contra Soleimani como un acto de terrorismo internacional. “Fue una escalada extremadamente peligrosa y tonta”, escribió.
Un excomandante de la Guardia Revolucionaria aseguró que Irán se vengará “vigorosamente” del país de Donald Trump. Un portavoz del gobierno señaló que ya se estaban reuniendo para tomar medidas y presidente iraní Hasan Rouhani dio una brutal sentencia en su comunicado oficial: “Irán y las otras naciones libres de la región se vengarán de este horrible crimen del criminal Estados Unidos”.
The US’ act of international terrorism, targeting & assassinating General Soleimani—THE most effective force fighting Daesh (ISIS), Al Nusrah, Al Qaeda et al—is extremely dangerous & a foolish escalation.
The US bears responsibility for all consequences of its rogue adventurism.
— Javad Zarif (@JZarif) January 3, 2020
A todas luces, el asesinato de Soleimani es considerado un acto de guerra por parte de Estados Unidos.
Las condiciones sospechosas detrás de su muerte (con un dron gabacho, en un aeropuerto de Irak que era considerado un punto pacífico y sin muchas razones concretas para aprobar el ataque) nomás ayudan a enlodar la situación. Mientras, el mundo entero voltea a ver las reacciones de Irán que tras perder a uno de sus hombres más importantes políticamente, difícilmente se quedará cruzado de brazos.