Las protestas que iniciaron en septiembre de este 2022 y que llegaron hasta el Mundial de Qatar —ya sea con la selección de Irán que decidió no cantar el himno nacional o la afición que aprovechó los reflectores para recordar la muerte de Mahsa Amini bajo custodia de la Policía de la Moral y las restricciones hacia miles de mujeres en este país— parece que están entrando en un nuevo capítulo.
Todo a raíz de la confusión que provocó la declaración del fiscal General de Irán Mohamad Yafar Montazerí, quien anunció la desaparición de la Policía de la Moral, aunque más tarde medios oficiales salieron a decir que las declaraciones de Yafar habían sido malinterpretadas.
Y en medio de todo este ruido mediático y de la respuesta pendiente por parte del Ministerio del Interior de Irán o del Consejo Supremo Cultural de la Revolución —instituciones de las que depende la Policía de la Moral—, activistas iraníes han convocado a más protestas e incluso una huelga para presionar al gobierno.
El fiscal y la desaparición de la Policía de la Moral en Irán
De acuerdo con la BBC, el fiscal estaba en una conferencia cuando le preguntaron qué iba a suceder con la Policía de la Moral, si iba a desaparecer.
La respuesta citada por la BBC fue esta: “La Policía de la Moral no tiene nada que ver con el poder judicial y ha sido cerrada”.
Además de esta declaración, Yafar Montazerín dijo que era posible un relajamiento de las reglas de vestimenta para las mujeres. Y que, de hecho, todo esto se estaba analizando en el Parlamento, por lo que estimó que se haría un anuncio al respecto en los próximos días.
Sin embargo, hasta medios internacionales han estado a la espera de la confirmación de estas declaraciones y, la DW de plano compartió que medios oficiales habían salido a decir que estas declaraciones habían sido malinterpretadas.
De los derechos de las mujeres al fin de la República Ismlámica
En medio de esta información, activistas de Teherán (capital de Irán) convocaron a nuevas protestas y hasta una huelga para presionar al gobierno de Ebrahim Raisi y al líder religioso Alí Hoseiní Jamenei.
Y es que los mismos grupos activistas han desestimado que, si se confirma la desaparición de la Policía de la Moral, aunque esto sea un gran avance, la presión por parte del gobierno seguirá siendo la misma.
Al mismo tiempo, vemos que lo que comenzó como una serie de protestas —desde el 16 de septiembre— por la muerte de Mahsa Amini, una joven que fue detenida por no llevar “correctamente” el velo o hiyab, bajo custodia de la Policía de la Moral; ahora lleva el eco de la disolución de la República Islámica, fundada en 1979.