Un “¡Huelum!” por una aportación más del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a la ciencia mexicana e investigación. Y es que el equipo de Eva Ramón Gallegos, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) comprobó la eliminación del 100% del Virus del Papiloma Humano (VPH), en 29 mujeres pacientes de Ciudad de México.
Mediante la terapia fotodinámica —técnica no invasiva que podría ser un método eficaz para prevenir el VPH— se realizaron las pruebas en el cérvix uterino de 29 mujeres de CDMX.
#InvestigaciónIPN Eliminan cien por ciento virus del papiloma humano. En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer 2019, la científica Eva Ramón Gallegos, compartió los resultados del trabajo que ha realizado durante 20 años. https://t.co/XrrWvtZC44 pic.twitter.com/yHxQL8FOxo
— IPN (@IPN_MX) 3 de febrero de 2019
La importancia de esta colaboración —en contexto del Día Mundial contra el Cáncer 2019: Crea un mundo sin cáncer cervicouterino—, radica en que el VPH es la segunda causa de muerte en las mujeres mexicanas y una aportación como la investigación Eva Ramón Gallegos pone el acento en las alternativas para erradicar este mal.
La investigación
Además de erradicar el VPH —el agente patógeno que es la principal causa de cáncer cervicouterino—, la terapia fotodinámica también elimina premalignas de cáncer de cérvix, en la etapa inicial.
Dos décadas han sido el camino para llegar a este logro. La investigación de Eva Ramón Gallegos ha estudiado el efecto de esta terapia en distintas neoplaisas —de cáncer de mama, cervicouterino y melanoma—, en 420 pacientes de Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México, quienes presentaban lesiones premalignas en el cérvix o estaban infectadas con el Virus del Papiloma Humano.
El cáncer cervicouterino, es la segunda causa de consulta médica en el IMSS con 10 mil casos al año. http://t.co/W4OH5CXH
— IMSS (@Tu_IMSS) 4 de febrero de 2013
La terapia fotodinámica
¿De qué va esta terapia alternativa? Se supone que se aplica un fármaco —ácido delta aminolevulínico— en el cuello del útero.
Después de cuatro horas, el fármaco se transforma en protoporfirina IX —una sustancia fluorescente— que se acumula en las células dañadas y aquí está la clave, pues permite eliminar con un rayo láser especial, las estructuras dañadas.
Para darnos una idea de lo que ha implicado en la investigación de la terapia, es necesario saber que esta se llevó a cabo en dos etapas.
#Entérate Qué es el Virus del Papiloma Humano #VPH y cuáles son algunos de sus síntomas. pic.twitter.com/4I7haoUcbF
— Censida (@censida) 17 de enero de 2019
En la primera etapa se aplicó este tratamiento en tres ocasiones, con un intervalo de 48 horas cada una —con un tiempo de radiación según el caso y el tipo de lesión—.
Tras las revisiones, se encontró que en las mujeres que sólo tenían el VPH sin lesiones se eliminó el VPH en un 85%.
En las pacientes que tenían VPH con lesiones el resultado también fue del 85%, mientras que en las mujeres que tenían las lesiones sin el VPH el éxito fue de 42%.
Después, en CDMX el tratamiento se aplicó con una doble concentración de ácido delta aminolevulínico ¿Los resultados? También fueron favorables, ya que el equipo logró eliminar el VPH en el 100% de las pacientes que lo portaban sin tener lesiones.
“El virus del papiloma humano #VPH está asociado al cáncer cervicouterino, enfermedad que, pese a ser 100% prevenible, causa la muerte de 4000 mujeres al año en México”. ¿Quieres saber más? Consulta la gaceta del @inspmx https://t.co/dfM3EUEBmo
— Censida (@censida) 19 de agosto de 2018
Mientras, se erradicó en un 64.3% en las mujeres con VPH y lesiones y el 57.2% en quienes presentaban lesiones pero sin VPH.
Como mencionamos, la importancia de la terapia fotodinámica radica en ser una alternativa: es segura y libre de efectos secundarios, según la investigadora del IPN:
“A diferencia de otros tratamientos únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino”.
Vale mencionar que Eva Ramón ha contado con la colaboración de Elizabeth Maldonado Alvarado y María Teresa López Cárdenas —quienes alcanzaron el doctorado con este proyecto—, Alejandro Martínez Escobar —quien logró la maestría—, Araceli Espinosa Montesinos, —especialista en Ginecología del Hospital Regional Ignacio Zaragoza del ISSSTE—, Adriana Jiménez Hernández —estancia posdoctoral-Conacyt—, Martha Olivia Osorio Peralta —citóloga del Instituto Estatal de Cancerología de Guerrero—, Alejandra Moreno Vázquez —especialista en patología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS— y Lydia Alejandra Martínez Guzmán, jefa del Laboratorio de Captura de Híbridos de Secretaría de Salud CDMX.
Es decir, este fue un trabajo en equipo, con la fuerza e inteligencia politécnica pero también del sector salud no sólo de CDMX, sino también de Oaxaca y Veracruz.
¡Huélum #PolitécnicosDeCorazón! #ActitudIPN #OrgullosamentePolitécnicos 👏👏👏 pic.twitter.com/UNtcxNqUiA
— IPN (@IPN_MX) 3 de febrero de 2019
Finalmente, estos resultados nos muestran una vez más por qué el presupuesto para la ciencia y la investigación no debe disminuir en México. Las aportaciones son indispensables… tal como lo demostró Eva Ramón Gallegos.
**Foto de portada: IPN.