Una investigación de los Legionarios de Cristo llamada Radiografía de ocho décadas para erradicar el abuso, ha dado a conocer que el sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de dicha congregación religiosa, abusó sexualmente de al menos 60 menores de entre los 11 y los 16 años de edad.
El informe, que se da a conocer tres días después de que el papa Francisco ordenó suprimir el secreto pontificio sobre los pederastas de la iglesia, no sólo confirma los abusos cometidos por Maciel desde el año 1941, también detalla que en total fueron 175 los niños los que sufrieron de abuso sexual por parte de 33 sacerdotes que pertenecen a los Legionarios de Cristo.
De acuerdo con el escrito, de los 33 sacerdotes agresores seis ya fallecieron, ocho dejaron el sacerdocio y 18 siguen en la congregación, pero están apartados del trato con menores; cuatro de ellos cuentan con restricciones al ministerio y un plan de seguridad y los otros 14 están obligados a no ejercer el ministerio sacerdotal público. Lo irónico del caso es que 14 de los que ahora son sacerdotes, en su momento también fueron víctimas de abuso sexual.
Lo peor de todo es que tal parece que desde 1943, el Vaticano estaba consciente de las practicas de Marcial Maciel. De hecho, en enero del año pasado el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, dijo a una revista católica que quienes encubrieron los abusos de Maciel eran una mafia y que estaba seguro de que las denuncias iban a seguir aumentando.
“Tengo la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio. Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error”, dijo el sacerdote, quien además mencionó que el Vaticano, desde 1943, cuenta con documentos que relatan la pederastia en los Legionarios.
A principios del año El País dio a conocer que Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo contaban con la protección del fallecido Juan Pablo II, así como varios de los miembros de la Curia. La razón por la que la congregación de Maciel nunca desapareció fue porque ésta le daba dinero a sus encubridores, en gran medida gracias a que Los Legionarios de Cristo se habían convertido “en un imperio económico, con colegios, universidades, agencias de noticias y de viajes”, relata el diario español.
Ahora, el informe publicado este sábado 21 de diciembre y que contiene los resultados de un estudio realizado durante seis meses por una comisión interna –quien se encargó de verificar que las acusaciones de abuso fueran reales, así como la historia de la congregación– se convierte en el primer paso para los legionarios de Cristo en su reformación, ordenada por el papa Francisco
“Durante el tiempo del estudio se ha contactado a 13 víctimas y se entrevistó con detalle a unos 40 miembros de la congregación. Hay que hacer luz sobre el pasado, por doloroso que sea, es liberador y fundamento indispensable para construir el futuro”, dicen los Legionarios de Cristo en el escrito, donde además externa su consternación por lo sucedido y condena los abusos, así como “aquellas prácticas institucionales o personales que pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización”.
Por otro lado, los legionarios se han comprometido a dejar de festejar las diversas efemérides de Maciel, a quien además dejarán de llamar como “nuestro padre” y cuyo nombre ignorarán en actos públicos. Además, se eliminarán todas las fotos que existan de Maciel solo o acompañado del papa Juan Pablo II, tanto en sus salones como en los libros, los cuales probablemente dejarán de venderse.