De acuerdo a los datos del Banco de México, solamente durante octubre, salieron de México más de 11 mil 200 millones de dólares de capital extranjero. La mayoría de los billetes verdes que abandonaron nuestro país se fueron de la compra de valores de deuda emitidos por el Gobierno Federal y otros bonos gubernamentales.
En este “Octubre Negro” —así le puso El Financiero— el dinero de extranjeros en el mercado mexicano anda rondando los 103 mil 533 millones. Nada más el mes pasado, superaba los 114 mil millones.
Eso sí, los analistas dicen que no todo es culpa de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, ni de las diferentes ocurrencias del gobierno entrante. Según esto, la situación internacional no está ayudando a los mercados emergentes como México. En pocas palabras, a los inversionistas no les encanta el riesgo que presentan las economías salientes.
Las inversiones más golpeadas por esta salida de dinero extranjero son los valores de deuda gubernamental —como los Bonos M, Cetes, Udibonos y Bondes D— que cayeron hasta un 5.6% en este mes.
Bolsa Mexicana inicia semana con pérdidas; Wall Street cae por acciones de Apple. https://t.co/I8NsNJ34wR pic.twitter.com/m7F6X8kQxN
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) 12 de noviembre de 2018
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también ha vivido mejores épocas: en el mes que acaba de pasar, los flujos del exterior para comprar acciones de empresas mexicanas reportaron una salida de 135 millones de dólares. Por eso, no es de a gratis que el IPC de la BMV haya perdido más del 11 por ciento. De acuerdo a El Financiero, no había estado tan gacho desde el 2008.
¿Y quién fue el ganón? No es como que los inversionistas vieron que estos lares no se veían muy prometedores para su lana y decidieron dejar de invertir. Los capitales extranjeros que dejaron México —y otras economías emergentes— decidieron migrar a Brasil. Después de la elección de Bolsonaro, la “mano invisible” llevó más de 360 millones de dólares a las acciones y bonos cariocas.
*Con información del Financiero