A tan sólo 5 meses para que comiencen las elecciones a Presidente de los Estados Unidos, la selección de candidatos para la representación de cada partido se encuentra en su apogeo y es obviamente uno de los temas más discutidos en estos momentos.
Últimamente, uno de los candidatos por el Partido Republicano que había estado en boca de todos hasta el cansancio, era Donald Trump y sus polémicas promesas de campaña: Que si va a construir un muro en la frontera con México, que si va a expulsar a todos los indocumentados de Estados Unidos, etcétera, etcétera, etcétera.
Todo era risa y diversión para el multimillonario del peluquín hasta el lunes por la noche, cuando se celebró la primera elección interna del Partido Republicano, para elegir a su candidato con el que buscarán recuperar la presidencia de los Estados Unidos.
La percepción generalizada que se había construido en los últimos meses, era que Donald Trump lograría llevarse esta primera batalla, cuyo resultado, podría confirmarle como un sólido contendiente para hacerse de la candidatura republicana. Pero oh sorpresa, nada más alejado de la realidad, y es que si algo nos mostró el Caucus de Iowa es que para la política, en Estados Unidos, como en cualquier otra parte del mundo, se necesita tener algo más que dinero ser un bravucón.
Es aquí, cuando entra en escena Ted Cruz, quién conquistó a los delegados republicanos de Iowa y con toda la experiencia política del mundo, supo articular una campaña, que sin sobre exponerlo a los reflectores, terminó por colocarlo al frente de las preferencias para hacerse de la nominación republicana en la contienda presidencial de los Estados Unidos.
¿Pero de dónde salió el ahora famoso Ted Cruz?
Su nombre completo es Rafael Edward Cruz y aunque aspira a la presidencia de los Estados Unidos, realmente nació en Calgary, Canadá en 1970; sin embargo, su historia comenzaría a mediados de la década de los cincuenta, cuando su padre, el cubano Rafael Cruz, formaba parte de la guerrilla de Fidel Castro y fue capturado por el ejercito cubano bajo el mando de Fulgencio Batista.
Tras ser liberado, emigró a Estados Unidos, donde al igual que miles de indocumentados, comenzó a trabajar en una cocina como garrotero. Ahí, aprendió inglés y posteriormente conocería a Eleanor Darragh, una ciudadana norteamericana con la que contraería matrimonio, cumpliendo así el anhelado “American Dream”.
Por motivos de trabajo, la pareja se tuvo que mover a Canadá, donde nació Ted Cruz, quién durante su niñez regresaría a Texas para comenzar una brillante carrera académica, obteniendo honores en Princeton y Harvard. De hecho, en su juventud, en la década de los ochenta, Ted Cruz había planeado iniciar su propia compañía de inteligencia artificial en computación, basada en el procesamiento de información sísmica para perforadores petroleros. Sin embargo, decidió convertirse en un prodigio legal al sumergirse en el mundo de la política conservadora, tomando como inspiración al entonces presidente Ronald Reagan.
Su carrera política saltaría a la fama en el año 2000 cuando integró el equipo legal del entonces candidato presidencial George Bush, siendo clave en el histórico recuento de votos en el estado de Florida. Posteriormente, actuó en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Tras desempeñarse en el sector judicial en Texas, en el 2012, Cruz disputó una plaza al Senado apoyado por el Tea Party, la vertiente radical, más conservadora, antigobierno y antiimpuestos, aplastando tanto a sus adversarios dentro del partido Republicano y a sus opositores demócratas.
Pero su momento cumbre, llegaría en Septiembre de 2013, cuando pronunció un discurso de más de 21 horas de duración para bloquear el Senado y evitar que se discutiera una ley sobre gastos públicos, lo que provocó el cierre de todas las oficinas del gobierno federal por falta de un presupuesto legalmente aprobado.
A pesar de ser hijo de un inmigrante cubano, Ted Cruz ha sido de los críticos más duros a las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama en materia de migración, las cuales ha calificado de “amnistía” y se ha opuesto ferreamente a una propuesta de Ley en Texas que ofrece tarifas con descuento en las universidades públicas a los hijos de personas que viven sin autorización en los Estados Unidos, además de cumplir su promesa de aumentar la capacidad de la Patrulla Fronteriza.
Una característica particular acerca de Cruz, es que Dios y la libertad religiosa siempre han sido tema y motor en sus roles políticos, de hecho, entre sus posiciones políticas, se encuentran la oposición al aborto, al matrimonio homosexual y por supuesto la legalización de la marihuana.
La contienda apenas inicia y si bien el triunfo de Iowa ha puesto a los ojos del mundo en Ted Cruz, se cree que la próxima contienda a celebrarse en New Hampshire, será más cerrada. Esto tal vez nos muestre un poco más acerca de la posición que podría adaptar Ted Cruz para su avance a la candidatura.
Vía dallasnews, religionnews
