El pasado martes, AXA Seguros, ITDP México y CAMINA, se unieron para realizar una intervención permanente de cruceros peligrosos en la Ciudad de México, con la intención de favorecer a los usuarios más vulnerables de esta vía, además de promover la cultura vial en esta ciudad que tanta falta nos hace.
La cita fue en el cruce de las calles de Pilares y Capulín en la Colonia Del Valle, donde se reunieron distintos voluntarios de la compañía de seguros AXA, para diseñar y pintar una nueva geometría vial en beneficio de los peatones, ciclistas y automovilistas. Con brochas, estenciles y pintura en mano, decenas de personas se pusieron a modificar los señalamientos en este cruce, por el cual pasan muchos carros y no hay ningún semáforo ni alguna señalización clara para los peatones que ayude a que sea un cruce seguro.
En esta intervención también participaron integrantes de la Delegación Benito Juárez, en una actividad que tuvo como intención principal documentar y analizar el funcionamiento que tendría dicha intersección como si estuviera diseñada tomando en cuenta la seguridad peatonal como prioridad, ya que en la Ciudad de México, de acuerdo con datos del INEGI de 2014, mil 100 personas pierden la vida al año debido a incidentes viales, y con este tipo de iniciativas se pueden disminuir las muertes y lesionados de gravedad.
Algo curioso que sucedió, es que mientras los automovilistas veían que se trataba de personas comunes y corrientes que estaban haciendo “algo” en la calle y trataban de organizar el tráfico, todo pasaba con tranquilidad y cordialidad. Pero en eso, llegaron elementos de la secretaría de Seguridad Pública para “agilizar” el tránsito, cosa que de inmediato cambió el humor de los conductores quienes empezaron a tornarse agresivos, tocando el claxon, gritando, aventando el carro, además de que la actitud de los policías tampoco era de lo más amable que digamos. Fue interesante ver cómo la actitud de las personas cambió cuando ven que las autoridades estaban involucradas, asociándolo con algo negativo, mientras que cuando se trata de los ciudadanos, es algo positivo. Al final, los oficiales tuvieron que retirarse para que la tranquilidad volviera al lugar.
Al momento de esta intervención, platicamos con Bernardo Baranda, Director de ITDP para Latinoamérica quien nos compartió que esta medida busca “mostrar como a través de una manera rápida que con voluntarios se puede resguardar mejor los espacios peatonales haciéndolos más seguros. La idea es ampliar el espacio peatonal, reducir la velocidad en los giros, y señalizar para proteger a los más vulnerables, ya que por aquí pasan estudiantes y adultos mayores”.
Sobre la reacción de la gente, nos platicó que “primero se sorprenden, porque obviamente nosotros no somos el gobierno, buscamos que eventualmente la delegación, que está en la mejor disposición, haga este cambio permanente. Hay los que se molestan porque no cruzan tan rápido, pero en general veo que la gente lo comprende”.
Los resultados derivados de este ejercicio así como el nuevo diseño del cruce, serán entregados a las autoridades correspondientes con el fin de que sea replanteado de forma permanente. De esta manera, estos cruces se convierten en referencias a seguir para garantizar estándares mínimos en el diseño e implementación de infraestructura vial en ciudades mexicanas. Esperamos que medidas como éstas, sean el primer paso para que tengamos une mejor cultura vial pero sobretodo, podamos convivir de una mejor forma conductores, peatones y ciclistas.
