Vaya, vaya, hemos llegado al punto donde la policía ya no tiene porqué buscar criminales en las calles, si con su vanidad solitos se ponen la soga al cuello. Al menos, eso es lo que piensa la Organización Internacional de Policía Criminal, (Interpol), que después de una década de una intensa búsqueda, desplegar cientos de hombres y cerrar el cerco, terminó por ubicar a un mafioso italiano, en el lugar menos pensado: En su propio canal de YouTube y con las manos en la masa.
Se trata de Marc Feren Claude Biart, miembro de la mafia siciliana conocida como ‘Ndrangheta’, quien luego de escapar a una orden de arresto en 2014, optó por refugiarse en la tranquilidad del mar Caribe, pasó unos años en Costa Rica, para finalmente ‘echar raíces’ en Boca Chica, República Dominicana.
7 años escondido, delatado en 30 segundos
Sin embargo, la tranquilidad que rodea a la Bahía de San Andrés, contrastaba con la ajetreada vida que llevaba en el ‘viejo mundo’, repleta de adrenalina. Así que, decidió tener un poco de entretenimiento, compartiendo al mundo sus secretos culinarios, a través de su canal de YouTube.
De acuerdo con ‘Hipertextual’, El hombre de 53 años, se sentía como pez bajo el agua cocinando enfrente de la cámara algunas recetas para preparar lasaña, risotto, e incluso hubo algunas clases para hacer sopa ‘minestrone’. A pesar de que siempre fue muy cuidadoso para no revelar su rostro, aún cuando lanzaba las pizzas al aire, como dicen por ahí, no hay crimen perfecto.
A este singular youtuber, se le ocurrió taparse la cara y el cuello, pero no puso atención a un pequeño detalle, sus tatuajes. Una pista que sirvió a las autoridades para dar con su paradero y ponerle fin a las peculiares recetas de autentica gastronomía italiana. Lo único que seguramente le pesa al mafioso italiano, es que en la cárcel no sabrán cómo hacer el flan napolitano, pero sí tendrá mucho pesto…sobre todo en su celda de Milán, donde ya fue extraditado. No vaya a ser como el dirigente del Partido Verde, que fue sustituido por presuntos nexos con la mafia rumana.