De los cientos (o miles) de delitos que diariamente ocurren en nuestro país, no es común que uno destaque, pero éste lo hace por lo inhumano que resultó: para perder (otra vez) la fe en la humanidad.
La madrugada del martes, alrededor de las 2:30 de la mañana, Hilario Vázquez conducía su camioneta por la carretera México-Puebla. En el viaje era acompañado de dos mujeres y, además, su hijo menor: Elías, un niño de sólo 2 años de edad.
De acuerdo con Reforma, en el kilómetro 93, a la altura de San Martín Texmelucan, Hilario se detuvo a orinar. Fue allí cuando ocho sujetos descendieron de dos vehículos para, con armas en mano, intentar el robo de la Ford Ranger, propiedad de la familia Vázquez. Al encontrar resistencia, los criminales violaron a las dos mujeres: esposa e hija de Hilario y, por si fuera poco, asesinaron al menor de un disparo.
El asalto, violación de mujeres y asesinato de bebé en México-Puebla provoca coraje e indignación en ciudadanos https://t.co/RGP094eNEn pic.twitter.com/ewzEV4eQkM
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) 3 de mayo de 2017
Una vez cometidos los delitos, los delincuentes huyeron en sus camionetas. Hilario acudió por ayuda hasta una caseta de peaje, pero los paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) nada pudieron hacer por el niño: sólo confirmaron la muerte del pequeño Elías.
¿Violar a dos mujeres, asesinar a un niño… por nada?
Detrás de este lamentable caso puede que haya algo más que un simple intento de robo de vehículo. Según indica el Periódico Central, por la saña por la que se dieron los hechos, las autoridades tienen como posible móvil del delito un ajuste de cuentas entre “huachicoleros”, ladrones de gasolina.
Un ajuste de cuentas entre huachicoleros, la causa de violación y homicidio en la México-Puebla…https://t.co/9NFd6cJ9Sg
— MundoVelázquez🌎 (@mundovelazquez) 3 de mayo de 2017
Según fuentes judiciales, la banda que atacó a la familia Vázquez se dedica al robo de hidrocarburos y opera desde el municipio de San Matías Tlalancaleca hasta Santa Rita Tlahuapan. Hilario habría sido “cazado” por el grupo criminal y el ataque sexual a su esposa e hija de 14 años habría sido una venganza en su contra. Las primeras versiones apuntan que la muerte de Elías fue resultado de un disparo que se le escapó a uno de los agresores mientras forcejeaba con la madre.
Aunque no se confirma si Hilario se dedica también al robo de hidrocarburos, el hecho de que sea originario de Quecholac (municipio donde operan bandas de “huachicoleros”), han hecho que las autoridades dirijan hacia allá las investigaciones. Cabe señalar que, de todos los tripulantes de la camioneta, Hilario fue el único que no recibió ningún tipo de agresión.