De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, del Distrito Sur de Texas, el 25 de enero pasado un hombre de 33 años se declaró culpable de intentar ingresar a migrantes en un ataúd cubierto con una bandera.
Aunque Zachary Taylor Blood, de 33 años y originario de Galveston, aún no tiene sentencia, podría enfrentar hasta 5 años en una prisión federal y una posible multa de hasta 250 mil dólares.
Migrantes dentro de un ataúd
De acuerdo con las autoridades, este sujeto manejó una camioneta gris modificada para transportar ataúdes al carril de inspección principal del puesto de control de la Patrulla Fronteriza, cerca de Falfurrias, ciudad fronteriza en Texas.
Al inspeccionar la camioneta, las autoridades encontraron un ataúd en la parte trasera. El que iba manejando dijo que era un hombre muerto, pero el ataúd estaba en malas condiciones y la bandera de Estados Unidos estaba pegada en la parte superior con cinta de embalaje.
Dentro del ataúd descubrieron a dos ciudadanos mexicanos, quienes pretendían ingresar a territorio norteamericano de manera ilegal.
Los dos migrantes explicaron que le pagaron a un contrabandista para que los llevaran a San Antonio. Señalaron que después de cruzar el río hacia Estados Unidos, los llevaron a un estacionamiento donde el sujeto detenido los hizo entrar al ataúd y comenzó a manejar hacia el norte.
Por lo mientras el texano está bajo custodia para esperar la audiencia en la que le darán sentencia.
El pasado 18 de enero, en cuestión de horas, la Patrulla Fronteriza de Falfurrias, Texas, detuvo a un tráiler con 6 migrantes escondidos entre madera apilada. Entre los migrantes habían 4 niños de entre 8 y 15 años.
Nadamás para que nos demos una idea: la temperatura dentro del área de carga de la unidad era de 50 grados centígrados. Horas después, fueron descubiertos y detenidos 5 migrantes en los conductos de carga de un remolque de camión.