Domingo en la noche… si estás leyendo esto es porque quizá no puedes dormir, situación que te tendría sin cuidado de no ser porque mañana trabajas o vas a la escuela (o las dos cosas), y no quieres estar como zombi todo el día.
La verdad está gacho eso de no poder dormir. Si ya diste varias vueltas en el colchón, le dedicaste unas a Adela Noriega, y aún sigues sin poder pegar el ojo, te tenemos un método sencillo y calado para que estés en los Brazos de Morfeo lo más pronto posible.
Y el truco es:
Saca un pie, o los dos, fuera de las sábanas, así te vencerá el sueño más pronto, y dormirás mejor.
Quizá esto ya habías escuchado, lo cierto es que la fórmula realmente funciona. Incluso es aplicada por muchas personas de forma inconsciente. ¿Cuántos de ustedes al despertar no se sorprenden al descubrir que tienen una pie descubierto?
Natalie Dautovitch, profesora de psicología en la Universidad de Alabama, y portavoz de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, afirma que hay una relación entre temperatura y sueño. Aunque esto no se encuentra sustentado por ninguna investigación, los expertos en sueño sostienen que las temperaturas más frescas provocan somnolencia, pues al dormir nuestra temperatura corporal desciende, e incluso, en las fases más profundas nuestro cuerpo se encuentra uno o dos grados por debajo de la temperatura normal.
Por lo mismo, cuando tomamos un baño o consumimos una bebida caliente antes de ir a la cama, nuestro cuerpo va enfriándose paulatinamente y poco a poco vamos sintiendo sueño.
¿Y por qué tiene que ser el pie?
Para Natalie Dautovitch la superficie que tenemos en nuestros pies y manos es distinta a la del resto de nuestro cuerpo, ya que no están cubiertas por pelo y expulsan el calor del cuerpo por medio de estructuras vasculares.
Y ahí está la explicación, en cierta forma nuestros pies son un refrigerador que favorecen que el resto del cuerpo se enfríe y podamos dormir rápidamente.
Aplíquenlo y verán que les funciona.
