La SCJN tenía pensado construir un club deportivo para empleados en una propiedad que adquirió por 82 millones de pesos, pero mejor convertirán inmueble en estacionamiento.

El edificio se localiza en el Centro Histórico en el No.112 de la calle de Chimalpopoca, lleva un sexenio sin usarse, así que demolerán el inmueble para albergar un estacionamiento para empleados judiciales.

Fue vendido a la Corte en el 2006, por el empresario Elías Cohen Tarrab, anteriormente lo rentaba la SEP. En 2009, la administración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación creyó que sería un lugar perfecto para un club que se llamaría Centro de Desarrollo Humano y contaría con:

  • Canchas al aire libre y cubiertas para varios deportes
  • Pista de tres carriles
  • Salones para actividades lúdicas
  • Salones para recreativas
  • Salones para ping pong
  • Área para spinning
  • Gimnasio con 25 aparatos.

Así que gastaron 2.8 millones de pesos en el proyecto, que no se concluyó porque cambiaron de opinión y decidieron que era mejor tener más oficinas de ese tribunal, dado que las oficinas centrales ubicadas en Pino Suárez tienen un sobrecupo de más de  mil personas y es un inmueble con 70 años de uso. Pero ¿qué creen? cuando ya habían empezado el proyecto para las oficinas, tuvieron la brillante idea de elaborar un estudio de seguridad estructural con la UNAM, en la que se  concluyó, que el edificio con 11 mil 400 metros cuadrados de construcción no es habitable.

Empezar de cero una construcción era un proyecto muy caro, así que mejor convocaron a una licitación para demolerlo, pero uno de los inconvenientes para esta obra es que a lado del inmueble hay una guardería de los hijos de empleados de la Corte, por lo que tendrán que cuidar mucho ese detalle.

Ni para asombrarnos, la SCJN es experta en gastar en edificios que no puede usar, en 2006 compraron un inmueble por 27 millones de pesos, para usarlo o como Guardería o como Canal Judicial, entonces gastaron otros 2.7 millones de pesos para idear el proyecto y se dieron cuenta que el inmueble tiene valor histórico y características que dificultan su uso. Seis años después hicieron un contrato de 19.2 millones de pesos para las obras de adecuación, que al final quedó como canal pero no se ha concretado la mudanza del Canal.

En ese mismo año gastaron 14 millones de pesos en remodelar el Centro Archivístico Judicial en Toluca, lugar que lleva casi dos años al cuidado de nueve empleados porque se dieron cuenta que el inmueble, que tiene bodegas kilómetros de expedientes de papel a su resguardo, no cumple requisitos de protección civil y está en una zona industrial con alto riesgo de incendio.

Vía: Reforma

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