El CM del Injuve está viendo y no ve… y así, sin razón alguna (y aunque la hubiera, que no ma…), lanzó un tuitazo para que la banda tuviera un #DomingoFeliz al recordar que hace algunos añejos existió un sujeto llamado Joseph Goebbels, quien fue nada menos que el encargado de la propaganda del Partido Nazi… seeee, el de Adolf Hitler.
“Joseph Goebbels (1897-1945), político alemán responsable de toda la propaganda del partido nazi. Fue el colaborador más cercano de Adolfo Hitler”, rezaba el tuit del Instituto de la Juventud de la CDMX (Injuve)… el cual fue borrado en friega, debido a las merecidas críticas y mentadas de mother que recibió.
1. El de la imagen no es Goebbels sino Lovecraft, imagen del escritor estadounidense que está disponible a un click en Google
2. No se entiende qué hace un instituto de una administración morenista en México haciendo apología del nazismo
No dan una 🤦♂️ pic.twitter.com/XxfomcXh7u
— Galván (@JorgeMGalvan) 26 de mayo de 2019
Cabe señalar que, además de compartir el innecesario dato de uno de los responsables del holocausto judío, el que maneja la cuenta del Injuve no se dio cuenta que la imagen que adjuntó a la preciosa esvástica nazi no correspondía con el propagandista… se trataba del escritor estadounidense H.P. Lovecraft, quien sí da miedo, pero de otras maneras. Nada que ver con el aliado de Hitler.
Obvio hubo disculpas…
En fin, como era de esperarse, tras el quemón con la banda, el Injuve trató de… pos de nada: nomás borró el tuit y luego lanzó el siguiente mensaje: “el Injuve reitera su compromiso con la tolerancia, el respeto a todas las personas, pueblos y diversidades. La intención de nuestras efemérides sólo buscan generar memoria histórica, sin exaltar ni reivindicar alguna clase de ideología. Seguimos a sus órdenes” (sic).
Habría que preguntarle al que le maneja las redes al Injuve por qué amaneció ayer con tantas ganas de recordar a Goebbels… si el susodicho nació un 29 de octubre y murió un 1 de mayo, pues como que no había ninguna razón para que resaltara en las efemérides. Pero, aunque así fuera, pos qué necesidad.