Este domingo, Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentó su informe final de labores respecto a la investigación realizada en el caso Iguala, en donde se denunció una evidente falta de iniciativa y voluntad por parte del Gobierno de México para dar a conocer la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Así, en punto de las 11 de la mañana arrancó la presentación del informe, que deja al descubierto un importante número de omisiones por parte de nuestras autoridades en torno a la investigación que se realiza, dejando a la luz una considerable cantidad de datos sobre los eventos ocurridos antes, durante y después a los sucesos del 26 de septiembre.
Tras el descubrimiento de nueva evidencia que señalaba lo inconsistente que resultó ser la supuesta “verdad histórica” presentada por la PGR y Jesús Murillo Karam, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lamentó que el Gobierno mexicano impidiera la renovación para un nuevo mandato del GIEI con el fin de que los expertos pudieran continuar con sus investigaciones y encontrar, finalmente, una investigación respaldada científicamente, sobre lo que ocurrió la noche del 26 de Septiembre del 2014.
A continuación detallamos algunos hallazgos importantes del informe presentado por el Grupo Independiente de Expertos Independientes.
*A pesar de que la versión oficial indica que los teléfonos celulares de los jóvenes desaparecidos fueron totalmente destruidos e incinerados junto con los estudiantes, el informe del GIEI señala que el celular de uno de los jóvenes registró actividad a la 1 de la mañana del 27 de Septiembre, es decir, una hora después del momento en el que según la PGR, fueran incinerados.
*El papel del 27 Batallón Militar con base en Iguala ha sido una pieza fundamental en la investigación, pues pese a tener información del ataque que se estaba perpetrando contra los estudiantes,se mantuvo al margen. Pero no solo eso, sino que de acuerdo al GIEI, personal militar estuvo presente en varias de las escenas de los hechos violentos siendo testigos directos de los hechos en varios de los escenarios.
En su informe de 600 cuartillas el GIEI afirma categóricamente que NO encontró evidencia alguna que los haga cambiar su hipótesis de que NO se incineró a los estudiantes en Cocula. Parte de esta investigación está respaldada en el análisis de trabajo fotoperiodístico que ha sido mostrado durante el informe, con el que se evidencia que jefes de la Policia Federal estuvieron en el Río de Cocula con uno de los “testigos” presentados por la PGR el 28 de Octubre, justo el día antes a que “se encontrara” una bolsa con restos óseos. Curiosamente, la PGR no registró esta importante visita dentro de la bitácora de su investigación.
Jefe policiaco Tomás Zerón ¿un día antes de hallazgo de las bolsas en el río ? Foto en el #InformeGIEI pic.twitter.com/kA7MFDKimI
— Julio Astillero (@julioastillero) April 24, 2016
De la misma forma, el informe revela la participación de la Policia de Huitzuco, en los ataques perpetrados, así como la existencia de un retén de hombres armados en las afueras de Mezcala, lo que de acuerdo a sus investigaciones habla de que el área de ataque a los estudiantes, se llevó a cabo en un área de 80 kilómetros.
Cabe aclarar que el GIEI no encontró ninguna evidencia de que los normalistas formasen parte o estuvieran infiltrados por ningún grupo del crimen organizado, como se manifestó en distintos momentos, lo que habría desencadenado las atrocidades cometidas. Las autoridades de Iguala sabían que se trataba de normalistas que iban a tomar autobuses para realizar una marcha el 2 de octubre, sin embargo.
Aquí pueden leer el informe completo presentado por el GIEI
Aún queda mucho por indagar con respecto a lo ocurrido con los 43 estudiantes normalistas; tantas voces que se han callado y evidencia que se mantiene enterrada.
Lo que más nos preocupa es que sin ayuda externa, es muy posible que la verdad no salga a la luz tan fácilmente si nuestro gobierno sigue tratando de evadir los hechos que prácticamente ya están golpeando su puerta.