Hace tres días, la ONU publicó los resultados de su análisis en torno a las desapariciones forzadas en nuestro país. En aquel documento, el comité especializado de las Naciones Unidas urgía al gobierno federal a crear una fiscalía especializada para desapariciones forzadas que pudiera entrar en acción con mucha mayor facilidad y rapidez de lo que la PGR puede hacerlo actualmente.
Así mismo, señalaba que la poca falta de cooperación entre esferas de gobierno para atender casos de esta naturaleza agravaba los problemas que las autoridades ya tenían que afrontar para resolverlos (recordemos que la PGR argumenta que su entrada tardía al caso Ayotzinapa respondió al protocolo, según el cual, debía esperar a que la procuraduría estatal intentara resolverlo por su parte).
Ante estos señalamientos, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, aseguró que aquel reporte era incompleto y dejaba adivinar que la investigación realizada por el comité no había sido lo suficientemente profunda.
“Consideramos que hay algunas inexactitudes en el reporte que realizó el comité, algunos elementos que nos hacen pensar que la revisión no fue todo lo exhaustiva como debería, tanto desde el punto de vista estadístico, como desde el punto de vista actual”.
De acuerdo Meade, la ONU ha hecho recomendaciones que están consideradas por México y que ya forman parte de su marco jurídico, por lo que encuentra llamativo que se incluyeran en el informe como debilidades del esquema mexicano. Bueno, tal vez lo más llamativo es que México falle de manera tan sistemática en reducir el número de desapariciones forzadas CON TODO y el marco jurídico que supuestamente debería evitarlo.
En su informe, la ONU pidió encarecidamente que los casos de desaparición en los que hubieran intervenido militares fuesen atendidos por tribunales civiles y recomendó que el gobierno mexicano reconociera la competencia del comité para establecer comunicación entre esferas de gobierno así como con instancias internacionales.
Por su parte, el titular de la SRE expresó que México está en disposición de cooperar, pero siempre bajo condiciones serias y objetivas.
Muy bien, secretario Meade: con seguridad la ONU cumple con las condiciones… a menos que la administración mexicana tenga otra vara para medir la “seriedad” y “objetividad” de las que habla.
