Todavía faltan unas semanas para que se nos aparezca la famosa —y temida— cuesta de enero. La cosa es que todavía ni cambia el año, pero la situación en nuestras carteras ya se está poniendo color de hormiga. Digo… como seguramente lo habrán notado en su última visita al mercado, al súper o al pagar el recibo de luz.
Según los datos oficiales, la inflación está poniéndose bárbara: superando el preocupante 7%.
Los aumentos en los precios, reflejados tanto en nuestros bolsillos como en las estadísticas, está llegando a niveles históricos, pues se trata de la cifra más alta en más de 20 años.
De acuerdo con la publicación oficial del INEGI, que pueden revisar directamente AQUÍ, la inflación no había estado en niveles tan altos desde abril de 2001. Sí, ahorita está más rudo que durante la crisis económica de 2007 o durante el mentado ‘gasolinazo’ que vivimos hace un lustro.
Además, señalan que desde la quincena pasada —estamos en la segunda de noviembre—, la inflación aumentó un 0.69%
La inflación en la electricidad
Así como terminamos con el meme del aguacate o cuando casi te vas de espaldas con el precio de algunos productos en específico, ahora los que se están pasando de super tueste son el tomate verde y la electricidad.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) esos dos productos están subiendo exponencialmente.
Tan solo en una quincena, la electricidad subió un 25% y el tomate verde un ridículo 42%. Entre otros que están bien p… caros, podemos platicar de los chiles, del pollo, el jitomate o la carne de res.
La situación se complica cuando empiezas a sumarle las rayitas al tigre, pues recientemente se han presentado otras estadísticas nacionales que nomás no se ven alentadoras, como la disminución del ingreso en México o que 4 de cada 10 trabajadores nacionales no pueden pagar la canasta alimentaria. Ouch.