Este 25 de febrero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que tiene cifra hasta enero del presente año.
Si comparamos con enero del año pasado, se registró una disminución de 2.5 millones de personas de la Población Económicamente Activa (PEA).
En abril de 2020, en plena primera ola de la pandemia de COVID-19, en México dejaron de trabajar o buscar trabajo 12 millones de personas y la recuperación al primer mes de este año se mantiene en alrededor de 9 millones.
La población económicamente activa de un país es la cantidad de personas que trabaja en un empleo remunerado o está en búsqueda de un empleo.
La población ocupada, la que tiene un empleo remunerado, es de 52 millones, 2.9 millones menos que en enero de 2020. En la misma tendencia, los trabajadores subordinados y remunerados disminuyeron 2.3 millones.
Los micronegocios y pequeños establecimientos se redujeron en 2.1 millones de personas. Uno de los datos más preocupantes es que la tasa de desocupación fue de 4.7%, 0.9 puntos porcentuales más que en enero de 2020.
Población activa y no activa
Las personas que se ocuparon en el sector terciario, que está enfocado en los servicios y comercio, se redujeron en 2.7 millones en comparación con enero del año pasado. De la misma forma, los ocupados en jornadas de 35 a 48 horas semanales cayeron en 2.5 millones mientras que los micronegocios y los pequeños establecimientos se redujeron en 2.1 millones de personas.
De otro lado de la moneda, la Población No Económicamente Activa (PNEA) disponible para trabajar, es decir, población que no trabajó ni buscó trabajo pero que aceptaría un trabajo si se lo ofrecieran, fue de 9.5 millones, lo que representa 22.2% de la población activa. En comparación con enero de 2020, la PNEA disponible para trabajar aumentó en 3.9 millones de personas durante el primer mes de 2021.