De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 42.4 millones de personas con una computadora y 37.6 millones con acceso a internet, incluyendo a quienes tienen un teléfono inteligente.
Dichos números son parte de los resultados de la encuesta sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información del INEGI, en los cuales se precisa que el grupo de población que accede más a internet se encuentra entre los 12 y 34 años, representando así el 64.5% de la participación total.
Por otro lado, encontramos que sólo 9 millones de hogares mexicanos cuentan con alguna computadora, lo que apenas representa el 30% del país y que según el reporte, significa un incremento del 6.9% en relación al 2010. Entidades como el Distrito Federal, Baja California Sur, Baja California y Sonora registran un promedio de 4 hogares con equipo de cómputo por cada 10 encuestados; mientras tanto en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas sólo se registra una vivienda por cada 10.
En cuanto al uso de internet, el 61.9% de los encuestados señaló hacerlo con el fin de obtener información de carácter general, 60.9% con fines de comunicación y 31.6% respondió usarlo como apoyo a las actividades escolares. En ese mismo aspecto, la distribución de género está muy pareja ya que del total de usuarios en internet, las mujeres representan el 49.6% y los hombres el 50.4%, de los cuales poco más de la mitad (50.8%) accede a la red fuera de casa y el resto (49.2%) desde su hogar.
Está claro que aún estamos lejos de poder cerrar la brecha tecnológica en nuestro país, comenzando por la pobreza que afecta a gran parte de la población y que por consecuencia limita el acceso a un equipo de cómputo. Otro problema es que la penetración de la tecnología se limita a la población urbana, de la cual una buena parte tiene que conformarse con acceder a ella fuera de su casa.
Lo más preocupante, sin embargo, es el lento crecimiento de México en este sentido, incluso comparándolo con otras economías similares. Tal pareciera que en nuestro país las cosas evolucionan a un ritmo distinto, y no sólo en temas de tecnología.
Vía: El Universal