En las próximas elecciones del 6 de junio de 2021, el Instituto Nacional Electoral instalará urnas electrónicas en 100 casillas ubicadas en Jalisco y Coahuila, las cuales serán repartidas a las michas.
En los dos estados se va a utilizar una urna electrónica desarrollada por el Instituto Electoral Local y que poseen todas las reglas de certeza, voto secreto y vigilancia que se aplican en las casillas convencionales.
Estas urnas recibirán el voto tanto para la elección federal como para las locales.
Lo único que tienen que hacer los ciudadanos es identificarse con su credencial de votar, emitir su voto en secreto marcando en la pantalla el partido al que apoyarán y luego imprimir el comprobante de voto.
Cuando se cierra el periodo de votación, las urnas cuentan automáticamente todos los votos sin posibilidad de error y emiten las actas con tantas copias sean necesarias para el paquete electoral y los representantes de los partidos.
¿Esto es nuevo en México?
No. Durante los procesos electorales locales 2019-2020 en Coahuila e Hidalgo, se implementaran por primera vez 40 urnas electrónicas en Hidalgo y 54 en Coahuila. En este último estado ya se usaban desde 2005.
De acuerdo con una encuesta aplicada a los ciudadanos que votaron en estas urnas, 7 de cada 10 encuestados explicó que el dispositivo le generó mucha confianza y únicamente el 5.5% señaló que no le causó confianza.
Es importante señalar que el uso de estas urnas no implica una nueva norma o modificación a la ley. Más bien es una prueba con el objetivo de migrar hacia esa tecnología en un futuro.
En las elecciones de 2021 se renovarán más de 21 mil cargos de elección popular, entre ellos 15 gubernaturas, los 500 diputados y diputadas de San Lázaro, mil 63 diputaciones en 30 congresos locales y mil 926 ayuntamientos.
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