En el capítulo anterior… en las primeras horas del jueves 2 de marzo, AMLO publicó en el Diario Oficial de la Federación la 2ª parte de su Plan B de la reforma electoral y ello representó la caída del primer funcionario de alto nivel del INE: Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo del órgano electoral.
Pues bien, ya que dejar sin chamba a dicho funcionario es (o era) exclusivo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), éste ya inició un juicio ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)… seguramente el primero de muchos que se emprenderán contra el impacto del Plan B.
En sus redes sociales, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, dio a conocer el comunicado con el que el órgano electoral anunció la batalla legal contra el Plan B de la reforma electoral. Por el momento se respetará la ley y Edmundo Jacobo Molina estará sin chamba (quizá con una millonaria liquidación, pero sin chamba), pero lo que se peleará es el respeto de lo que se establece en el artículo 41 de la Constitución:
“Que el secretario ejecutivo será nombrado con el voto de las dos terceras partes del Consejo General a propuesta de su presidente”. Edmundo Jacobo fue ratificado en su puesto en el INE el pasado 6 de febrero del 2020. Y decimos “ratificado”, porque al cargo llegó desde 2008. Se preveía que estuviera hasta 2026… nomás lo dejaron 14 años.
El cese de Edmundo Jacobo Molina llegó en cuanto se decretó el Plan B de la reforma electoral porque éste establece la modificación de las funciones de la Secretaría Ejecutiva del INE.
“¡Son unos “cinicazos!”: dice AMLO por defensa de Jacobo Molina
En la conferencia mañanera de ayer, 2 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró la caída del primer funcionario de alto nivel del INE, haciendo énfasis en lo ridículo que le parece que, aunque éste llevaba casi 15 años en el mismo puesto, ahora busca ser restituido.
“Se le olvida que vivimos en una república, no en una monarquía. Si se hace una reforma y ya se considera que un cargo como el que él desempeñaba es innecesario y que hay que ahorrar… porque me gustaría que él informara desde cuándo está en el cargo y cuánto gana”, ironizó el presidente.
De acuerdo con lo que se informó en la mañanera, Edmundo Jacobo Molina ganaba más que el presidente: 167 mil pesos al mes (más viáticos y otras prestaciones). “¡Son unos cinicazos!”, reprochó AMLO, para luego defender su Plan B.
“La ley electoral que están impugnando no afecta en nada en el funcionamiento del INE. Lo que propone esta ley es obtener algunos ahorros, y ni siquiera mucho, porque no se pudo hacer la reforma constitucional”.
