“¡Por fin!, aunque sea en video animado, podemos ver en un mano a mano a los personajes más aguerridos, cábulas, ingeniosos y carismáticos de la política mexicana” – dijo nunca nadie.
Ya que no está padre que se anden burlando del dos veces presidente legítimo de los mexicanos, (a.k.a. Andrés Manuel López Obrador) unos heroicos ciudadanos se rebelaron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) al sentirse ofendidos por el video en que el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, pone en su lugar al líder nacional de Morena, a fuerza de “ingeniosas” y “divertidas” coplas… ya saben, en una onda que nos recuerda el combate de rimas entablado entre Jorge Negrete y Pedro infante en aquella bonita película intitulada Dos tipos de cuidado. Bien original “El Bronco”.
En fin, el caso es que el gober neoleonés tuvo a bien difundir la producción a través de redes sociales y espacios de la TV local, cosa por la que los fans del “Peje” pidieron tomar medidas cautelares… Pero, ¡pelation para los AMLOvers!: por mayoría de votos, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE resolvió que tal petición es improcedente, ya que el video en cuestión no se realizó con recursos públicos, ni se toma como un tipo de promoción personalizada o como difusión de propaganda gubernamental… en resumen: es de naturaleza privada.
¿No es propaganda gubernamental?
Bueno, entonces habría que preguntar qué es lo que se ve al final del video… ya que si se observa con atención (incluso si no), se pueden alcanzar a ver unas letrotas en las que se presumen logros tales como vincular a ex funcionarios a procesos de cárcel; dar transporte gratuito a adultos mayores, discapacitados y estudiantes; además de recuperar y reestructurar el transporte público.
Para que no digan que todos los integrantes de la mentada comisión del INE fueron maiceados por “la mafia del poder”, hay que señalar que algunos consejeros electorales dijeron “Sí” a las medidas cautelares. Caso de José Roberto Ruiz Saldaña, quien consideró que el video denunciado sí es propaganda gubernamental y no importaba mucho si para su realización se utilizaron recursos públicos.
Ahí pa’ la otra…