Aunque supuestamente no eran parte de ningún partido político, 23 aspirantes a una candidatura diputacional independiente parecía que llevaba años en el gremio y, por lo mismo, el Instituto Nacional Electoral (INE) determinó romperles sus aspiraciones.
Así es, cual si fueran parte del partido más transa que se les ocurra, los susodichos incurrieron en diversas faltas a la hora ir presentando los requerimientos necesarios para aspirar a una curul. De acuerdo con Animal Político, las irregularidades detectadas van desde inconsistencia en la recolección de firmas, hasta el uso de documentos inválidos. Con este detalle, de los 240 sujetos que muy chiles se registraron para acceder a una candidatura, sólo 40 siguen en la batalla… aunque falta fiscalizarlos.
#Elecciones2018 Los que serían ciudadanos y diferentes, no lo fueron tanto: @INEMexico rechaza registro a 23 aspirantes independientes por firmas irregulares y hasta fraudulentas https://t.co/BeXapKRMve pic.twitter.com/Vtg9IqvK6J
— EjeCentral (@EjeCentral) 2 de febrero de 2018
¿Y el asunto nomás quedará en dejarlos sin oportunidad de un hueso? Al parecer no, ya que al menos se detectaron 17 casos de falsificación de firmas, así como el uso de datos obtenidos de la lista nominal y, por si fuera poco, la alteración de fotografías. Como es de suponerse, todo esto amerita tambo, por lo que sólo resta que los casos sean confirmados por el Consejo General para luego informar a la Fepade,
De acuerdo con lo informado por el INE, de las 23 aspiraciones que automáticamente serán rechazadas, 14 pertenecen a la Ciudad de México, mientras que tres son de Nuevo León. El resto provienen de Chiapas, Estado de México, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz y Tabasco. “Se revisaron 194 mil 820 apoyos ciudadanos, y lo que llama la atención es que seis de cada 10 (60 por ciento) se invalidaron por alguna de las causales expuestas aquí (credenciales invalidadas por extemporáneas o tratarse de otro documento de identificación, fotocopias o firmas falsas)”, detalló el presidente de la comisión, Benito Nacif.
El caso más grave corresponde a un fulano de nombre Pablo Hoyos, quien de más de 9 mil firmas entregadas 6 mil eran falsas. Es decir, sólo el 3% de sus apoyos eran legítimos. No, pues sí… iba a ser una opción diferente en el gobierno.