Elementos de la policía turística, coloquialmente conocidos como puercos, detuvieron a una mujer indígena porque en un Soriana la acusaron de robarse una botella de agua.
A través de las redes sociales se han difundido las fotos de la detención de la menor con mensajes de indignación.
Los elementos policiacos la detuvieron, sometieron y esposaron a la fuerza y la subieron a la camioneta para llevarla a la Secretaría de Seguridad Pública del municipio.
Ante la denuncia de los habitantes y la desaprobación del actuar policiaco, el alcalde de Acapulco, Luis Walton separó del cargo a los oficiales y al director de la Policía Turística, Roberto Chewue Lorenzo.
Otros usuarios señalan que la señora robó desodorantes y que no era la primera vez:
Sea como sea esto sólo es una cachetada de nuestra realidad: Si robó agua, sabemos que el agua es un derecho humano, es una grosería que la vendan en botellas y que por muy pobre que sea, alguien no pueda pagarla, en el caso de que sean desodorantes también es repudiable que ese alguien sea humillada y expuesta como si fuese una criminal porque los encargados de velar por la seguridad prefieren abusar de su autoridad ante el sector más marginado y discriminado de la población: una mujer, indígena y pobre. Mientras en ese mismo municipio los narcos les cortan las cabezas a los ciudadanos y lo más paradójico es que la cadena de tiendas detrás de esta situación es la misma que dio monederos por votos, al final vivimos en el país de los miserables.
