A finales de diciembre del año pasado, las autoridades sanitarias de Reino Unido prendieron las alertas anunciando que el virus SARS-CoV-2 había mutado creando una nueva cepa mucho más contagiosa de COVID. Desde entonces los contagios aumentaron de manera alarmante y la misma cepa fue encontrada en cuestión de semanas en otras partes del mundo, como en México.
Y aunque las evidencias no son tan sólidas al momento, este 22 de enero un asesor del gobierno británico, Patrick Vallance, explicó que se han encontrado indicios que podrían indicar que esta cepa sí es más mortal.
Resulta que de cada mil personas de 60 años o más que se infectaron con COVID-19 en Reino Unido, son 10 las que pueden morir por la enfermedad.
Pero la nueva variante aumenta el riego de muerte en este sector de la población a 13 o 14 personas por cada mil.
Como lo mencionamos anteriormente, las pruebas todavía no son muy sólidas y las cifras siguen provocando más dudas, pero ya es un motivo de preocupación. El aumento de mortalidad no se ha reflejado en pacientes hospitalizados.
Los casos de COVID aumentaron demasiado
A principios de diciembre, el 1 de diciembre específicamente, se registraron 13 mil 429 casos nuevos de COVID-19. A partir de ese momento los contagios fueron en aumento sin control.
El pico máximo se alcanzó solo 7 días después, el 8 de enero en donde los casos nuevos de coronavirus, solo los reportados de un día a otro, alcanzaron los 68 mil 053. De ahí a la fecha los casos han bajado, pero se mantienen arriba de 30 mil por día.
La tendencia con las muertes es la misma.
Desde aproximadamente el 28 y 29 de diciembre del año pasado, el número de muertes registradas a diario se fue en aumento. Hasta el 21 de enero se reportaron mil 290 muertes en solo 24 horas, un promedio de 53 por hora.
Es por eso que iniciando el año las autoridades anunciaron un nuevo confinamiento nacional al menos hasta mediados de febrero.
Reino Unido entra otra vez a confinamiento hasta mediados de febrero
