Aunque es difícil resarcir el daño que se le causa a quien es víctima de un delito como el secuestro, una ley busca aminorarlo. Aquí el primer caso.
Se ha dado la primera indemnización a una víctima de secuestro, quien recibirá el monto que recaude la venta del inmueble en el que permaneció privada de su libertad, esto de acuerdo a la aplicación de la Ley Federal de Extinción de Dominio.
El encargado de ejecutar dicha ley fue el juez federal Alfonso Javier Flores Padilla, quien además determinó que si la casa que pronto será puesta a la venta está muy gacha, y de ella se obtiene una cifra insuficiente para reparar el daño, entonces se tendrá que echar mano del fideicomiso público creado para este fin, el cual ya está contemplado por la ley.
Y para que no haya “mano negra”, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), será el responsable de dar a conocer la cantidad obtenida del lugar que en marzo pasado vio extinguido su dominio, luego de que se comprobó que efectivamente fue ahí donde la víctima estuvo retenida.
Esta ley que está siendo ejecutada, busca disminuir los fondos del crimen organizado y que la venta de las propiedades confiscadas sirva para “reparar” el daño causado a víctimas de secuestro, robo de vehículo, trata de personas, además de delitos que atenten contra la salud.
