Encerrados en una prisión construida para 250 personas, la cárcel de Comayagua, ubicada a 75 km de Tegucigalpa, albergaba a cerca de 850 reclusos que fueron sorprendidos por un incendio la madrugada de este miércoles.
Aún no se tiene conocimiento exacto de las causas de la quemazón; se especula que pudo haber sido un corto circuito o un motín, la cifra de fallecidos va en 350 y podría ser que la cantidad aumente, pues todavía varios cuerpos permanecen al interior de las celdas.
Las familias de los presos llegaron a las puertas del presidio solicitando información sobre el estado de sus parientes, pero nadie les ofreció datos claros, así que lanzaron piedras a los soldados que cercaban el inmueble. Mientras tanto, se sabe que los cuerpos están siendo llevados a un campo de fútbol, puesto que son muchos y es necesario un espacio grande para ubicarlos. Quienes sobrevivieron, escaparon de las llamas rompiendo el techo y saltando hacia fuera.
En seguida mostramos imágenes de lo sucedido, son fuertes así que se recomienda discreción.