En 2007, 52 objetos rituales hechos con resina de copal fueron descubiertos en el lago de la Luna, al interior del cráter del Nevado de Toluca, en el Estado de México. Por más de 10 años estuvieron bajo investigación pero recientemente fueron devueltos a su lugar de origen por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esto significa que el pasado 5 de marzo se creó el primer archivo arqueológico in situ para bienes culturales sumergidos.
Los objetos fueron depositados a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar y en temperaturas promedio de 3 grados centígrados por personal de la Subdirección de Arqueología Subacuatica (SAS).
Es importante mencionar que en el Lago de la Luna el nado y buceo está estrictamente prohibido a excepción de iniciativas científicas que estén avaladas por las autoridades ambientales federales.
De acuerdo con el INAH, estos objetos pudieron ser depositados hace casi un milenio probablemente por sacerdotes matlazincas. Con esta acción se regresan a su lugar y se cumple con un estándar internacional relativo a la forma idónea de preservarlos en su lugar de hallazgo.
¿Cómo fueron regresados?
Cada uno de los objetos fue colocado en una guarda que permite el paso del agua y el sedimento pero evita que la resina, material con el que están hechos, se pierda.
Además, el conjunto de objetos en su mayoría cónicos o esféricos fue colocado en un contenedor especial para ambientes subacuaticos.
De acuerdo con la arqueóloga Iris Hernández Bautista, titular del Proyecto de Arqueología Subacuática en el Nevado de Toluca, cada uno de los materiales está plenamente identificado por si en un futuro, con la evolución de las tecnologías o los métodos de trabajo, el catálogo se vuelva a consultar.
Crean, en el Nevado de Toluca, el primer archivo arqueológico in situ para bienes culturales sumergidos.
Detalles 👉 https://t.co/1snRamGmbD pic.twitter.com/BBll2UPvev
— INAHmx (@INAHmx) March 27, 2020
Derivado de la prueba de carbono 14, se sabe que los objetos tienen una temporalidad entre los años 1216 y 1454 d.C., mismo que coincide con la cultura matlaxinca del Valle de Toluca.