Esa maldita enfermedad silenciosa que ataca sin piedad y no distingue raza, edad, género, fue noqueada por una niña de 13 años con el apoyo de especialistas en el IMSS de Ciudad Obregón. ¡En tu cara, cáncer! Pero lo increíble de esta historia, es que no fue una, ni dos, ni tres, ni ocho quimioterapias, ¡sino que se sometió a 120! Wow, vaya guerrera…

Celia Osmara Cisneros, con tan solo 10 años, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda a mediados de 2015. Esto se le dio a conocer después de que acudiera al Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Ciudad Obregón a causa de fiebre constante, dolor de piernas y sangrado tan intenso que le provocaban moretones, y tras realizarle varios estudios, se llegó a la conclusión de que su médula ósea producía un exceso de glóbulos blancos y deterioraba con rapidez su salud.

Y aquí comenzó la batalla de Celia, su familia, y Lizette Bojórquez Steffany, en contra del cáncer. A Celia se le aplicaron 120 sesiones de quimioterapia (una por semana) y un tratamiento bastante estricto aplicado una vez por semana durante tres años. Nada fácil, y sin embargo, logró vencer al cáncer de sangre y médula ósea con el apoyo de especialistas del IMSS en Sonora, con tan solo 13 años.

La doctora Lizette es la responsable del área de Oncología Pediátrica del hospital en Ciudad Obregón, y dijo que luego de tres años de tratamiento con diversos medicamentos intravenosos, intramusculares y orales, el 17 de mayo Celia tocó la “campana de la vida”.

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Cabe mencionar que esta campana es utilizada en hospitales del Seguro Social, y cuando la tocan significa que los pacientes están curados.

Celia continuará con cuidados y bajo observación de especialistas en oncología, cardiología, endocrinología y medicina física y rehabilitación durante cinco años más, para mantener un buen funcionamiento.

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