Tom y Arnisteen Clark llevan 68 años casados y casi nunca han estado separados. La única ocasión en la que ambos estuvieron lejos fue cuando Tom era miembro del ejercito y tuvo que pasar un tiempo en Corea. Sin embargo, hace poco los problemas de salud de ambos estuvieron a punto de separarlos nuevamente…
Debido a distintos padecimientos, Tom y Arnisteen ingrsaron al Hospital Piedmont Fayette y tuvieron que estar en habitaciones separadas pues por política del hospital, los cuartos del cuarto piso son privados y poner a dos pacientes en una sola habitación va contra las normas preestablecidas. Sin embargo, cuando llevas toda tu vida a lado de otra persona la idea de pasar una noche sin ella resulta simplemente insoportable.
Por eso, Tina Mann, gerente de Ortopedia del hospital, intercedió ante las autoridades del nosocomio, quienes decidieron hacer una excepción y permitir que Tom, de 96 años, y Arnisteen, de 92, compartieran la misma habitación. Cuando Tom se enteró lloró de alegría y con estas palabras describió lo que siente por su esposa:
“Simplemente no puedo estar separado de ella, es la mujer más excepcional del mundo”.
El momento fue descrito por una de las empleadas del hospital:
“Sus caras se iluminaron cuando el señor Clark entró en la habitación. El amor que sienten el uno por el otro es abrumador. Los que estábamos viéndoles no pudimos retener las lágrimas”.
En la cuenta de Facebook del hospital se narró lo ocurrido, haciendo que miles de personas alrededor del mundo se conmuevan con esta historia de amor:
Fayetteville residents Tom and Arnisteen Clark have been married for 68 years. The only time they have been apart during…
Posted by Piedmont Fayette Hospital on Jueves, 6 de agosto de 2015
Aunque apenas fue publicada el pasado 6 de agosto, esta publicación lleva más de 12 mil likes y ha sido compartida alrededor de 3 mil veces.
Dos amigas de esta pareja han dejado sus testimonios sobre esta historia de amor:
“Son una de las parejas más dulces que puedes conocer. Perdieron a su única hija, Carolyn, hace unos años. Era una hija atenta que cuidó de sus padres. Rezo por ambos. Gracias, señora Mann, por hacer posible que estén juntos. Están perdidos el uno sin el otro”.
“Me ha encantado ver que Tom ha podido visitar a su mujer, el amor de su vida. Cada vez que hablaba con Tom, estaba muy preocupado por no poder estar con Ernie y darle ánimos para que se recuperara. Son una pareja que inspira a todos los que les conocemos. Gracias Piedmont Fayette por hacerles felices”.
Para quienes dicen que el amor no existe, aquí hay una prueba de que hay parejas destinadas a estar siempre juntas. Ojalá pronto ambos se recuperen, historias así nos hacen recobrar la fe en la humanidad.