Todas las imágenes que conocíamos hasta ahora del SARS-CoV-2​ eran aproximaciones digitales o una que otra apreciación artística —con sus respectivas libertades. Sin embargo, una empresa de tecnología se acaba de poner las pilas para realizar el modelo más preciso que existe del coronavirus  y regalarnos un ángulo nunca antes visto del causante del COVID-19.

Es más, dijeron que está en “resolución atómica” y hasta se aventaron una animación en 3D.

Foto: Nanographics

Las imágenes que ven en la nota son el resultado de este modelo del SARS-CoV-2 y fueron las realizadas por la empresa Nanographics, una derivada de la Universidad Tecnológica de Viena en Austria.

La intención —cuentan— era proveerle a los científicos una imagen en tiempo real del virus para que pudiera ser estudiada.

Además, ya en modo presumiendo su chamba, en su página de internet presentaron una visualización animada, un video de YouTube, un modelo en tres dimensiones e incluso una publicación interactiva de 360º que te permite darle vueltas al coronavirus para conocerlo de cerca… y fingir que le estás dando un centrifugado digital.

¿Por qué se ve así el SARS-CoV-2?

Lo que estamos viendo en las imágenes no es el virus. En realidad, estamos viendo un virión. Un virión es una partícula aislada del virus que contiene todos los elementos conocidos.

Foto: Nanographics

En el caso del SARS-CoV-2 en específico, esto es lo que representan las imágenes:

Los palitos salientes que ya conocemos son moléculas de proteína que, además de darle el nombre a toda la familia de coronavirus, sirven para encontrar y atraer células en el anfitrión para que sean infectadas.

Después, el mentado virus está cubierto por dos capas que en las imágenes las vemos representadas en colores grises y azules. La primera se refieren a ella como si fuera un sobre que toma la forma de las células infectadas. La segunda es una membrana que encapsula el genoma viral del asunto, la parte infecciosa.

Lo que vemos interior en vibrante color rojo es por supuesto, la información genética del virus.

¿A poco el virus es de ese color?

Realmente, los virus —este coronavirus también— son más chiquitos que cualquier onda de luz visible. De hecho, la empresa Nanographics explica que si este modelo fuera del tamaño de una canica, una mano humana tendría que tener 15 kilómetros de diámetro para mantener las proporciones.

Con ese microscópico tamaño, la neta es que una partícula de virus no tiene color.

Foto: Nanographics

Entonces, ¿por qué lo vemos así en estas imágenes? La única respuesta es sencilla: así lo decidió la empresa que lo desarrolló. Pero no se decepcionen, que los colores tienen razones importantes para estar presentados de esa manera.

Utilizaron colores fríos para representar que el coronavirus SARS-CoV-2 no es un asunto “vivo”, sino algo equivalente a una máquina molecular. 

Sin embargo, el vibrante rojo que alcanzamos a notar es donde se encuentra la información genética, la zona proteínica que carga con todo lo necesario para replicar el virus. “La parte más importante, lo más vivo de esta máquina parásita”, explicaron los desarrolladores.

En rosa vemos los palitos salientes —en inglés les dicen spikes— porque cargan con cierta información para acercarse a células y contagiarlas. La membrana se mantiene pálida y apagada, en tonos de grises, para representar que se adapta a su anfitrión.

La verdad es que está interesante el asunto.

Los desarrolladores detrás de estas imágenes del coronavirus SARS-CoV-2 mencionan que la intención no es únicamente gráfica o de encontrar un diseño atractivo. También, aseguran que su modelo puede ser actualizado, por medio de algoritmos, con los nuevos descubrimientos científicos para que sea un material de estudio para todos los interesados.

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Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

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