Líderes mundiales de la talla de la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Francois Hollande, el presidente estadounidense Barack Obama, la reina de Reino Unido, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, así como el mandatario electo de Ucrania, Petro Proshenko y el primer ministro británico, David Cameron, se han reunido en Normandía para celebrar los 70 años del Día-D.
Si se lo ponen a pensar, todo fue muy incómodo, Merkel, Hollande, Obama y Cameron han estado en contra de Putin en el caso de Siria y en el caso de Ucrania y…bueno, además estaba el presidente de Ucrania. Además la ceremonia fue para celebrar la victoria de los aliados contra la Alemania Nazi…y bueno, digamos que la Alemania actual no está muy orgullosa de su pasado nazi… por lo menos no en público.
Aquí está Putin saludando a Merkel…. parece que con ella sí le gusta discutir… no como con Hillary Clinton.
Aquí está Hollande con Merkel.
El día-D es el día en el que las tropas aliadas desembarcaron en Francia , fue el 6 de junio de 1944 cuando dio inicio la ofensiva aliada en contra de las tropas nazis.
En su discurso, Obama hizo mención de los veteranos (varios de los cuales, siguen vivos y estaban presentes):
«Estos hombres libraron batalla para que nosotros conociéramos la paz. Se sacrificaron para que pudiéramos ser libres. Pelearon con la esperanza de que algún día no necesitáramos pelear nunca más. Estamos agradecidos con ellos»
El presidente Hollande hizo referencia a los soldados estadounidenses en su discurso:
«Celebramos hoy una fecha memorable de nuestra historia, en la que nuestros dos pueblos se fundieron en un mismo combate, el de la libertad»
La mayoría de los hombres que desembarcaron el Día-D eran de Reino Unido, de Estados Unidos y de Canadá, pero tropas de muchos países tomaron parte en la Batalla de Normandía, tal es el caso de Australia, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Grecia, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega y Polonia.
Este es Willian Bray del séptimo batallón, el regimiento de paracaidistas.
Banderas canadienses en el sitio en el que mataron a Albert y a Franck Maloney, soldados de ese país.
También hubo veteranos alemanes, tal es el caso de Paul Golz de 89 años de edad… y no, no se ve muy feliz.
¿Hubo mexicanos en el desembarco?
El día de hoy Reforma trae un artículo muy bonito acerca del mexicano que murió después del Día-D.
Luis Pérez Gómez fue el único piloto mexicano caído en el combate durante el operativo de 1944 contra la Alemania Nazi y sus restos permanecen en el cementerio de la localidad de Sassy.
Bernard Levavasseur, ex alcalde de esa localidad, expresó a Reforma:
«Es el héroe de Sassy un joven de 22 años que perdió la vida para liberarnos»
Sassy está a 50 kilómetros de las playas en las que se hizo el desembarco de los aliados.
Cada año, esta comunidad despliega banderas mexicanas en las entrada del cementerio a lado de la canadiense, pues Pérez Gómez era mexicano, pero también era piloto de la Fuerza Aérea Real de Canadá.
Nuestro compatriota fue derribado por los alemanes el 16 de junio del 44, diez días después del Día-D.
Pero su cuerpo no pudo ser identificado y por casi 60 años fue un desconocido. Al final fue identificado gracias a su novia, Dorothy Pratt, una canadiense que lo estuvo buscando todos esos años.
Fue en 2004 que la señora dio con su antiguo amor y junto con las asociaciones de veteranos canadienses y la Embajada de México en Francia organizaron un homenaje especial para Pérez Gómez. Ahora la glorieta principal de Sassy lleva su nombre.
Desde entonces cada año se hace un homenaje a los tres países (aunque la embajada mexicana no ha participado en ellos desde el 2004).
Esta es una foto del mexicano Luis Pérez Gómez.
****Vía Reforma, Der Spiegel