Clásica imagen de época electoral o de cualquier momento del año —cuando los políticos empiezan a hacer sus dizque informes o a prepararse para marchas—, pero pareciera que ya estamos acostumbrados a que las calles de la Ciudad de México se llenen de propaganda política. La cara de la jefa de gobierno, alcaldes de todos los partidos o diputados locales se nos aparecen hasta en la sopa. Hasta las del presidente.
Y como no es precisamente muy agradable, muchos vecinos de la CDMX se han organizado para quitarlos.
Nomás que a más de uno le entra la duda —o el meyo, pues— de que llegue la patrulla y nos diga que es ilegal o que nos pueden detener por quitar la propaganda política que invade nuestra vida diaria. Acá te resolvemos esas dudas.
¿Es ilegal quitar letreros de políticos?
Si te estás preguntando si es ilegal quitar letreros con la carota de los políticos —o si la tira te puede llevar si llegan cuando estés retirándolos—, uno de los principales detalles en los que te tienes que fijar es la ubicación de la propaganda que quieras quitar. ¿Dónde está pegada o colgada la cara de tu político consentido?
Eso es importante porque según la Ley de Publicidad Exterior de la Ciudad de México dice exactamente donde no pueden ponerlas.
La propaganda política o institucional no puede estar colgada de árboles y por supuesto, tampoco puede ponerse en ninguna clase de formación natural: sí, si está detenida de cerros, rocas o laderas, se trata de una propaganda ilegal.
Los anuncios de propaganda con la cara de los políticos tampoco pueden ponerse en lo que llamaríamos “inmobiliario urbano”, así que tampoco se pueden colgar sobre puentes vehiculares o peatonales, pasos a desnivel, bajopuentes, camellones, muros, antenas y tampoco se pueden colgar de semáforos.
Curiosamente, sí se pueden colgar de postes de luz —mientras no estorben la iluminación y con algunas condiciones..
También pueden ponerse en bardas de edificios, si tienen el permiso de sus dueños o en las fachadas de algunos departamentos, mientras no estorben con la ventilación, ni la salida.
Y aquí es donde viene un punto importante: una vez que tienes ubicados cuáles son los letreros ilegales o que no cumplen con el reglamento de la CDMX, esos sí puedes quitarlos. ¿Cuál es el razonamiento legal detrás de esa decisión? Según la misma Ley de Publicidad Exterior, en el Artículo 4, se consideran materiales abandonados y cualquier persona puede retirarlos.
También habría que mencionar que los gallardetes —esos que son como de lona o plástico y se detienen de encuadres de madera— únicamente pueden colgarse de los postes de luz si tienen información cívica y cultural, así que cuando se trata de propaganda institucional también están incumpliendo el reglamento.
Ahora, claro, la realidad en la Ciudad de México y con los policías mordelones que abundan en las calles, puede ser de esta experiencia una completamente distinta. Aunque tengas la razón en el papel.
¿Un último detalle? El Artículo 92 de la Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos de la Ciudad de México dice que la propaganda nunca debe tener la promoción personalizada de los servidores públicos… pero eso ya es pedirles demasiado.
