Como si hubieran tenido una pitonisa (o porque de plano estaba muy cantado), los de Morena le atinaron y todos los pequeños partidos que apoyaron a la gobernadora electa de Puebla, Martha Érika Alonso, salvaron su registro. Así lo confirmo el Instituto Electoral del Estado (IEE).
Con evidentes irregularidades y fuera de tiempo (cuatro días después del plazo oficial) el Instituto Estatal Electoral de Puebla (IEE) dio a conocer los resultados definitivos de los comicios del pasado 1 de julio. Y, tal como lo advirtió Miguel Barbosa y varios miembros de Morena, todos los partidos que mostraron apoyo a la candidata del PAN a la gubernatura (y ya mandataria electa), Martha Érika Alonso, sí consiguieron el 3% de las votaciones, lo cual les permite salvar su registro y, con ello, seguir succionando del erario.
Hace unos días, el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, Miguel Barbosa, denunció que el IEE pretendía “revivir” a los partidos que – según creía – estaban a punto de perder su registro. De acuerdo con Mr Nene Consentido, la intención de la movida electoral es restar la mayoría que Morena ganó en el Congreso. Así, desde principios de semana, cuando anunció que impugnaría la elección, Barbosa vislumbró que el IEE le daría vida a los partidos Pacto Social de Integración (PSI), Compromiso Por Puebla (CPP), Nueva Alianza (Panal), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido de la Revolución Democrática (PRD)… Y como fue. Todos esos partidos salvaron registro al alcanzar el mísero 3% de las votaciones.
Uno de los elementos que llevaron a Barbosa a suponer la resurrección de los mencionados partidos fue el retraso del IEE de Puebla para dar resultados finales. Y, pese al retraso, parece que los números sigue dejando sospechas. De acuerdo con La Jornada, hay una notoria irregularidad en la correspondencia de votos emitidos. Por ejemplo, se ve raro que Martha Érika Alonso haya obtenido 195 mil votos más que los candidatos a diputados de su coalición y 122 mil más que los aspirantes a presidencias municipales. Caso contrario que Barbosa, cuya coalición postulante se llevó la mayoría de curules… sin embargo él, con su candidatura al gobierno, quedó por debajo. De hecho, Barbosa es el único candidato a la gubernatura que tuvo una votación menor a la conseguida por aspirantes a diputados.
Otro número que hace levantar las cejas es el correspondiente a los votos nulos, el cual no corresponde con la tendencia que se veía en Puebla en los últimos ocho años. Según el diario capitalino, el promedio rondaba los 79 mil votos anulados… sin embargo, en esta elección la cifra se disparó 63%.
En fin, pues veremos si esos números tampoco checan para las autoridades electorales, quienes habrán de revisar la impugnación presentada por Miguel Barbosa. El aspirante de Morena solicitó la nulidad de la elección con base – para empezar –en el rebase de tope de gastos de campaña de Martha Érika Alonso, así como en el uso inequitativo de medios de comunicación. En el documento que espera pase al Tribunal Electoral de Estado, Barbosa también hace hincapié en la necesidad de realizar un recuento total de la votación debido a la “discrepancia en las actas de cómputos distritales, la diferencia tan corta entre los contendientes, así como la existencia de más votos nulos que la diferencia entre el primero y segundo lugar”.
El domingo pasado, Barbosa vislumbró que las autoridades electorales del Estado no le moverán al asunto. Así que dentro de unos días seguramente irá ante las instancias federales.