Pues no fue un miembro de la caravana migrante ni tampoco un terrorista (de esos que también vienen, según Trump, con los centroamericanos)… el responsable del tiroteo registrado a noche del 7 de noviembre en un bar de Thousand Oaks, California fue un ciudadano estadounidense.
Y no cualquier ciudadano. De acuerdo con USA Today, el responsable de la matanza ocurrida en el local Borderline Bar & Grill fue un veterano del cuerpo de Marines del que las autoridades ya tenían conocimiento, debido a que estuvo involucrado en dos accidentes de tránsito y en un llamado por violencia doméstica. Pese a que sufría algunos trastornos, en su momento los especialistas decidieron no detenerlo… para una mayor observación.
El asesino de 13 personas en Thousand Oaks, California, fue identificado como Ian David Long, un hombre de 28 años que acabó con su vida después de cometido el tiroteo. Esta información fue difundida por ABC News, citando como fuente a oficiales que se hacen cargo de las investigaciones de este caso.
Hasta donde se sabe, Long entró al Borderline Bar & Grill, ubicado en Thousand Oaks, California, para disparar contra una centena de personas que se encontraban en el lugar. Los primeros reportes indicaba que había sólo había personas heridas; sin embargo, en las primeras horas de este día se confirmó que fueron asesinadas al menos 13 personas, una de ellas el sheriff Ron Helus. Ninguna de las víctimas ha sido identificada.
De acuerdo con las autoridades locales, David Long fue hallado sin vida al interior del bar. Aún se desconoce las circunstancias en que se dio su muerte. Para las investigaciones de este caso los policías recaban información con los residentes de los alrededores del lugar de los hechos, así se ha conseguido saber que el responsable del tiroteo era conocido por su segundo nombre, “David”.
Otros vecinos han revelado que Long vivía con su madre y que padecía Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Al parecer, el arma con el que cometió el tiroteo fue una pistola calibre .45, la cual habría sido comprada de manera legal. “No sé qué estaba haciendo con un arma”, comentó uno de los habitantes del vecindario.
