Para nadie es un secreto que Steve Jobs, quien fuera cofundador y presidente ejecutivo de Apple, tenía una concepción muy particular sobre el rumbo que en cuestión tecnológica y de diseño deberían tener los productos de esta marca, por lo que había ciertas ideas que inmediatamente rechazaba.
Sin embargo, después de su muerte en octubre de 2011, en Apple retomaron algunas de estas ideas y las aplicaron en varios de sus nuevos modelos y productos. A continuación te mostramos algunos de estos casos, que probablemente tengan a Steve Jobs revolcándose en su tumba. Ya cada quién decidirá qué tan acertadas fueron estas decisiones:
Lápiz óptico
En el 2007, durante la presentación del iPhone, Steve Jobs comentó:
“Nadie quiere un lápiz óptico”.
Ahora, a ocho años de distancia, analistas de la firma sugirieron incorporarlo.
Tabletas pequeñas
Para Jobs, 10 pulgadas era el tamaño mínimo que debería tener una tableta para que en ella pudieran desarrollarse buenas aplicaciones. Contrario a este pensamiento, el iPad Mini comenzó a fabricarse meses después de su muerte.
iPhones de gran tamaño
En el 2010 un reportero le preguntó a Jobs sobre la posibilidad de agrandar el tamaño del iPhone. Ésta fue su respuesta:
“Si no cabe en la mano, nadie lo va a comprar”.
Ahora, los últimos lanzamientos de iPhones han seguido la tendencia de ir aumentando las dimensiones, hasta llegar al descomunal iPhone 6 Plus.
Diseño real
Jobs insistía en que el diseño del software del iPhone fuera lo más realista posible. Como podemos darnos cuenta, el iOS7 dista mucho de serlo.
Programas filantrópicos
En 1997 Steve Jobs finalizó los programas filantrópicos que tenía Apple. Estos finalmente fueron restablecidos por Tim Cook en el 2011.
¿Y bien, Les gusta más el Apple post-Jobs?