Luego de ser injustamente acusado de desvío de fondos y hasta de vínculos con un grupo delictivo (no con el PRI… otro grupo), el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, regresa con ansias de chambear en el ámbito político de nuevo, para hacer lo que mejor sabe hacer… ganar elecciones gracias al voto del amable y siempre olvidadizo electorado.
Con derechos políticos vigentes (a éste no lo sacaron del tricolor), Moreira dio a conocer sus intenciones de presentarse en las próximas elecciones federales, en las cuales contenderá para llevarse una diputación local. Para esto, ya se entrevistó con la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Coahuila, Verónica Martínez, para conocer cómo se repartirán los huesos… el método de selección de candidatos, pues.
“Yo siempre he estado trabajando en elecciones abiertas, es decir, con el voto de simpatizantes y militantes, votaciones cien por ciento abiertas a la población, y bueno, esas fueron las dudas que presenté, las anotó y quedó de darme respuesta”, aseguró el hombre que a principios de año se pasó unos días en la cárcel española, en lo que se aclaraban las acusaciones en su contra por posible lavado de dinero y operaciones con organizaciones criminales.
Para los que piensen que es un descaro que el sombrío exgobernador quiera regresar a la “polaca” con el negro historial que posee, nada más equivocado: no regresa, NUNCA se fue. En la entrevista ofrecida para una radio local de Saltillo, Coahuila, Moreira recordó que, por haberse rifado en el pasado como alcalde de Saltillo, gobernador de Coahuila y presidente del Comité Nacional del PRI, es consejero municipal, estatal y nacional del PRI (sí, ese “Nuevo PRI”) de manera vitalicia.
Tal y como les informamos hace algunos meses, el hombre que se gana al electorado bailando “Chuntaro Style” ya tuvo sus acercamientos con el presidente del Partido Joven, irónico nombre que tiene una institución con la que el tricolor mantiene estrecha alianza. De hecho, subrayó que espera unir fuerzas con otras fuerzas políticas simpatizantes del tricolor.
¡Escondan las carteras! (por si las dudas): recordemos que, inexplicablemente, durante el tiempo que Moreira estuvo administrando Coahuila, la deuda de ese estado creció de 15 millones de dólares a ¡¡¡¡mil 799 millones de pesos!!! Poderosos motivos para querer votar por él, ¿no?