¿Pues no qué sacaron a Dilma porque el populismo los estaba llevando al vacío? Ahora parece que el presidente Temer no ha conseguido llenar el hueco dejado por Lula y su sucesora. O, si lo ha hecho, sus acciones no han caído muy bien entre la población en general.

Los principales sindicatos de Brasil convocaron a paralizar este viernes la dinámica vida de las ciudades más importantes del país: transporte público (autobuses y Metro), aeropuertos, bancos, escuelas (públicas y privadas), locales comerciales y otros sectores, no presentan actividades. La protesta es respuesta al paquete de reformas del presidente Michel Temer, dentro del cual se incluye modificaciones a la legislación laboral; las más drásticas desde que se dio la creación de la CLT (Consolidación de las Leyes de Trabajo), en 1943.

De acuerdo con El País, el pasado miércoles 26, la reforma laboral del gobierno de Temer fue aprobada en la Cámara de Diputados. El proyectó ahora será enviado al Senado para afinar los detalles que se necesiten para su pronta promulgación. El gobierno prevé que para este primer semestre del 2017 la reforma sea un hecho.

Contra qué se manifiestan

    • En esta reforma se determina que patrón y empleados pueden llegar a acuerdos colectivos por encima de lo que la ley prevé.
    • La CTL no permite dividir vacaciones, el gobierno propone dividir hasta en tres.
      • En cuanto a las jornadas laborales, que actualmente máximo son de 8 horas, con la reforma podría llegar hasta 12 horas, con un límite semanal de 48.
    • Como está ahora la ley, los trabajadores tienen derecho a incluir el tiempo que tardan en llegar al trabajo dentro de su jornada, esto cuando no hay acceso al transporte y la empresa ofrece transporte alternativo… pero ahora, el tiempo de ida y vuelta del trabajo no podrá ser computado como parte de la jornada laboral.
    • Quien trabaja más de seis horas al día tiene derecho a una hora de intervalo, la cual sirve para comida y descanso. Pero si manchadamente el patrón nomás los deja 30 minutos, el Tribunal Superior de Trabajo genera un castigo equivalente a 1 hora 30 minutos y, además, 50% adicional, el cual se reflejará en vacaciones y elementos para el cálculo del Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio. La reforma simplemente suprime los 30 minutos restantes.
    • Además se visualiza cambiar lo referente a la extensión de acuerdos colectivos, después que esos expiren: el plan de salarios, trabajo a distancia, las características del seguro de desempleo, las remuneraciones por productividad, el registro de las jornadas de trabajo y la regulación empresarial.
    • Por otra parte, en caso de que el trabajador emprenda acciones legales contra la empresa, el pago de los honorarios periciales van por su cuenta, en caso de que pierda la acción. Hasta ahora esos costos eran cubiertos por el Poder Público. El goce del beneficio de la “justicia gratuita”, sólo será para quienes comprueben insuficiencia de recursos.
  • Y más… como dejar que las mujeres embarazadas puedan trabajar en ambientes insalubres, nomás les bastará con presentar un certificado médico.

Las Leyes Laborales no son las únicas a las que quiere meter mano el gobierno de Temer. También se prevé modificar el Sistema de Jubilaciones, al establecer que tanto hombres como mujeres podrán retirarse sólo hasta después de cumplir 65 años de edad y tener 25 años de contribución. Pero… en caso querer cobrar la pensión completa, se tendrá que que haber cotizado durante 40 años, sin interrupciones. Les fue bien: querían que fueran 49 años.

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