Pese a que este fin de semana nuevamente Guerrero se pintó de rojo por las 26 ejecuciones que se dieron en menos de 48 horas, al gobernador de la entidad, el finísimo Héctor Astudillo, esto le vale, ya que el turismo se dejó ir en puntos como Acapulco e Ixtapa. Fue un “éxito turístico”, dijo en referencia al fin de semana de puente revolucionario.
Minimizando el regadero de moronga que es un claro ejemplo de cómo la violencia no se ha detenido en el Estado. Para Astudillo lo sucedido el pasado fin de semana son “acontecimientos que se traducen en notas nacionales” y nada más que eso.
“Fue un buen fin de semana para la entidad y que debe, insisto, acomodarnos muy claramente en nuestra cabeza de que el turismo a final de cuentas sigue siendo una actividad importantísima en Guerrero, y que aun con este dato tan delicado, desafortunado de los homicidios dolosos que se presentaron en el puente, sin duda también turísticamente fue un éxito”.
El hombre que manda a la gente a echarse un pozole en lugar de hablar de la violencia, no negó lo sucedido este fin de semana, incluso justificó que los hechos violentos se dieron en donde “hay trasiego de amapola”… pero prefirió darle importancia al hecho de que la ocupación hotelera en Acapulco fue del 100%, mientras que en Taxco fue del 98% y en Ixtapa del 85%. Unos se divierten, otros mueren por la violencia: “Es un contraste pero al final de cuentas es Guerrero”, comentó.
“Es muy importante que el gobernador lo diga. No hemos tenido una afectación al turismo afortunadamente, y no es porque ser turista le proteja a alguien, sino sencillamente porque estamos saliendo de una etapa de tres días que nos dejó buena derrama económica”, agregó el mandatario que así se promocionó en campaña. Pues sí ha cumplido, ¿no?
¿Pues qué pasó en Guerrero? Bueno, nada más fueron encontradas 16 fosas clandestinas en Zitlala (lugar en el que la banda de Los Rojos y la de Los Ardillos se disputan territorio); además, fueron hallados nueve cuerpos desmembrados en las inmediaciones del municipio de Tixtla y la sede del ayuntamiento de Teloloapan fue tomada por el grupo de autodefensa denominado “La Tecampanera”, esto para presionar al “gober” para que cumpla su promesa de investigar al alcalde priista de Arcelia, Adolfo Torales Catalán, por sus presuntos nexos con el narco.