¿Qué tal la fila para cargar gasolina? Pues, aunque unos dicen que ya no está tan heavy, otros aseguran que siguen esperando horas. Y entre que son peras o son manzanas, el gobierno de AMLO asegura que ya más o menos se está normalizando el abastecimiento… peeero, no hay que cantar victoria y mucho menos cuando hay grupos que siguen intentando sabotear los ductos de Pemex. Uno de los casos fue detallado en la conferencia matutina del Presidente y así estuvo.
Para los que creen que evitar el huachicoleo es nomás de “enchílame esta gorda”, el jefe del Estado Mayor, Homero Mendoza, explicó cómo las fuerzas armadas que forman parte del plan antihuachicoleo se rifaron para evitar un nuevo sabotaje a los ductos de Pemex. El evento habría ocurrido hace unas cuantas horas (a las 03.30 horas de hoy, 16 de enero) en el poliducto Tula-Toluca, el cual – por cierto – se encuentra suspendido “por variación en condiciones operativas”.
De acuerdo con Mendoza, por ahí de las 03:30 horas se encendieron las alertas debido a que se detectaron movimientos irregulares en uno de los tramos del ducto referido. En friega (bueno, más o menos), 30 minutos luego del llamado ya estaban… en camino.
Fue hasta casi una hora después de la alerta que la fuerza de reacción que se tiene en Santa Lucía llegó a bordo de un helicóptero UH60 al lugar en que se detectó el posible sabotaje. “Al mismo tiempo alertamos a una de las bases de operaciones que se encuentra en Atlacomulco que se desplazó por tierra”, agregó.
#ConferenciaPresidente | Avanza #PlanVsHuachicoleo: se mantiene y se refuerza la vigilancia en todos los ductos del país.
Esta madrugada se evitó el robo de combustible en el poliducto Tula-Toluca tras ser alertados de movimiento en la zona: Gral. Homero Mendoza Ruiz (@SEDENAmx) pic.twitter.com/XR6netHZqE
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 16 de enero de 2019
“Uhhhh, pues seguro cuando llegaron ya se les habían pelado”, podrán pensar… y, efectivamente: debido a las condiciones de niebla, el helicóptero no pudo descender al lugar de los hechos. Veinte minutos después arribaron los refuerzos terrestres, sólo para comprobar que las personas que se habían detectado en las inmediaciones del ducto ya no estaban. Eso sí, no alcanzaron a lograr su propósito.
“Esto demuestra la capacidad que tienen las fuerzas del Estado para soportar la vigilancia diurna-nocturna sobre la principal preocupación de esta estrategia: los 11 ductos de abastecimiento de combustible”, remató el jefe del Estado Mayor.
¿Sí? Bueno, pese a que desde que inició el plan antihuachicoleo ya van más de tres veces que se ha saboteado el ducto Tuxpan-Azcapotzalco y que en el evento sucedido en el Tula-Toluca no se logró la detención de ninguna persona, lo narrado por Homero Mendoza da un quemón de la forma en la que se movilizan los elementos aéreos que se han sumado en el combate al robo de combustible.
En este caso, las aeronaves de reconocimiento nocturno dotadas de cámaras térmicas y de visión nocturna, con las cuales se lograron detectar a las seis personas que presuntamente intentaban sabotear el ducto.
Según se reportó en la conferencia matutina de AMLO, hasta el momento hay 3 mil 200 elementos de las fuerzas armadas resguardando los ductos de Pemex. Sin embargo, se espera que para hoy el número de efectivos suba a 5 mil 800, con la participación de Policía Federal, Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Adicional al componente terrestre se cuenta con 14 aeronaves, de las cuales 10 son helicópteros que se distribuyen en rutas específicas, dos aeronaves de reconocimiento terreste y las dos referidas de reconocimiento nocturno, las cuales habrían dado el pitazo para evitar el sabotaje en el ducto Tula-Toluca.
