Hace 46 años fue lanzado uno de los discos esenciales de la historia del rock: Pet Sounds de The Beach Boys. Este álbum sería una de las bases del rock psicodélico que definirían la música de la década de los sesentas.

The Beach Boys, grupo conformado por Al Jardine, Bruce Johnson, Mike Love, Brian Wilson, Carl Wilson y Dennis Wilson, fue conocido durante los inicios de su carrera, de 1961 a 1965, por su música rock- surf de bellas armonías; y quienes, al mismo tiempo, no dejaban de ser un conjunto más dentro de la cultura en reciclo norteamericana. Sin embargo, con la llegada de Pet Sounds, se consagraron como parte de los intérpretes más importantes de la década de los sesentas.

Lo jóvenes que alguna vez cantaron sobre surfear y mujeres en bikinis de las costas de California, se aproximaban a una nueva época, que sería la más difícil como banda y en específico, en lo personal a Brian Wilson (compositor principal del grupo), con la llegada de Pet Sounds en 1966. La idea de hacer este disco “temático” surgió cuándo Brian escuchó por primera vez  esa otra obra cumbre de los sesentas, el Rubber Soul de The Beatles:

“Sentí que Rubber Soul era una gran colección de canciones… que de alguna manera se unían de una manera única. Estaba muy sorprendido. Entonces me dije a mi mismo: “eso es, voy a hacer un álbum de esa magnitud, esa es mi próxima meta” comentaría Brian Wilson en una entrevista años después.

De alguna manera se trata de un disco que muestra y habla sobre la madurez, pues los jóvenes dejaban atrás muchas ideas clásicas de principios de los sesentas para hablar de temas más personales, como lo serían los malentendidos de las relaciones amorosas, la angustia de vivir en ese tiempo de cambio y el mismo cambio que habían sufrido como personas a lo largo de los años. Brian Wilson no dejó escapar la oportunidad de unir tal experimento temático con el experimento musical de los músicos de mediados de los sesentas, grabando en Pet Sounds varias de las canciones más psicodélicas de The Beach Boys.

Tras el éxito de Pet Sounds, Wilson dedicaría los próximo años en grabar Smile, su auto denominada “obra maestra”, que dejaría inconclusa debido a varios problemas emocionales y psicológicos de los cuales no se recuperaría sino hasta décadas después.

Fuera de lo que opinen de The Beach Boys, Pet Sounds es un álbum redondo y perfecto en su propio estilo, con cada canción siendo completamente necesaria a la hora de escuchar el disco de corrido. ¿Qué sería del mundo sin The Beach Boys? God only knows…

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