La PGR está buscando un riñón que una madre donó para su hija y que fue extraviado en el Hospital General de la Secretaría de Salud de Chihuahua.
El órgano había sido donado el 29 de mayo por Irma Escobedo Chávez para su hija de 14 años, quien padece de insuficiencia renal. La operación para trasplantarlo se suspendió porque la niña tenía las venas tapadas y su vida corría peligro.
Cuando la madre preguntó ¿dónde está el riñón que me extirparon? los médicos no lo encontraron, así que decidió emprender acciones legales por presunta negligencia y práctica indebida del servicio médico contra el doctor Mauricio Franco Garrocho.
“Lo único que queremos es que nos digan qué pasó con el riñón. Nadie nos dice nada”, afirma la madre.
El personal médico dice que es probable que el órgano se encuentre en el área de patología, porque ya no se pudo usar, sin embargo, lo que provoca la sospecha de la madre es que únicamente le realizaron estudios médicos a ella, y no a su hija.
Las instancias encargadas de investigar el caso son la Procuraduría General de la República (PGR), la Fiscalía General del Estado (FGE), la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.
Si consideramos que aún existe reticencia a donar órganos (puedes donar en vida: un riñón, una porción de hígado y hasta un pulmón), andar perdiendo riñones es sumamente grave. ¿O no creen?