Dicen que el estado de una sociedad se puede medir por la “calidad” de sus criminales. Si es el caso, estamos en el hoyo con Jonathan Canales y/o Óscar Eduardo Elizondo Ortiz, quien aunque no pisó cárcel, sólo puede calificársele como criminal: salvajemente asesinó a ocho cachorros recién nacidos al prenderles fuego enfrente de su propia hija.
El “hombre” puede alegar que lo hizo por el enojo que provocó el que la madre de los cachorros mordiera a su hija cuando intentó acariciar a los recién nacidos; pero ese argumento poco vale cuando el “desfogue” de su ira fue tan prolongado como para apedrear a los animales, luego azotarlos contra la pared y rociarles gasolina para prenderles fuego… ah y por último orgullosamente subió imágenes de la cruel matanza a Facebook.
Los hechos ocurridos desde el pasado 17 de mayo han sido retomados debido a que se dio a conocer que al asesino de los cachorros sólo se le cobró una multa de 7 mil pesos. Por ello, diversas organizaciones piden que el maltrato animal sea tipificado como delito. Aunque Jonathan Canales no verá la cárcel, se creará un medio de que la piense aquel que quiera hacer una brutalidad como la ocurrida en Zapopan, Jalisco.
Actualización:
Aunque en primera instancia Excélsior informó que la multa impuesta al responsable de la muerte de los 8 cachorros fue de 7 mil pesos, posteriormente se dio a conocer que por cada una de las crías se impuso el pago de 10 mil pesos: 2 mil 500 pesos por causar sufrimiento a un animal y siete mil 500 por causarle la muerte, esto conforme al artículo 110 fracción XVII de la Ley de Ingresos del Municipio de Zapopan que enuncia el castigo: “por violaciones al Reglamento de Sanidad, Protección y Trato Digno para los Animales en el Municipio de Zapopan, Jalisco”.
Por otra parte, si les dio escalofríos pensar toda la escena, imagínense presenciarla en vivo, que fue lo que hizo la hija del oriundo de Zapopan a quien, precisamente por la doble salvajada que cometió se le busca imputar el cargo de maltrato infantil. Esto por iniciativa de la diputada federal por el Movimiento Ciudadano, Merilyn Gómez Pozos quien señaló que este sujeto incurrió en maltrato infantil y psicológico contra su propia hija al provocarle semejante trauma de ver cómo su padre era capaz de quemar vivos a seres vivos recién nacidos.
Mucho pensarán que es una exageración querer procesar a alguien por “sólo” maltratar a un animal, pero recuerden lo que bien apunta en video el representante de la organización El Muro: está comprobado que los asesinos seriales iniciaron maltratando, torturando y matando animales en su infancia o juventud.
*Vía Proceso, Excélsior
