La estación de tren de Atocha, en el centro de Madrid, escenario del atentado de 2004 en el que 191 murieron personas, volvió a tener este viernes una alarma terrorista, luego de que un sujeto amenazara con hacer estallar una bomba en el interior del transporte.
Cuando el tren se encontraba a unos 500 metros de la estación de Atocha, un español de origen magrebí llamado Jamal Herradi, amenazó con hacer explotar el tren, gritando que se iba a suicidar y se iba a llevar algunos en el camino. Acto seguido, los pasajeros activaron el freno de emergencia, parando el tren a pocos metros de hacer entrada en la estación de Renfe.
Tras el incidente de Atocha: “Después de los atentados, te imaginarás cómo reaccionamos” http://t.co/TBcVtxEiWe pic.twitter.com/6JK7EqQBus
— EL PAIS (@el_pais) January 2, 2015
Muchos de los usuarios de este transporte corrieron por las vías. Uno de ellos fue el propio Jamal Herradi. Fuentes policiales confirmaron que el sujeto fue detenido fuera de la estación, ya en la calle.
Según anunció el jefe de la policía, Herradi se encuentra en tratamiento psiquiátrico desde 2013, estuvo ingresado el pasado mes de diciembre en un hospital para recibir tratamiento y tiene un antecedentes recientes por amenazas y violencia de género, con orden de alejamiento.
Elementos de seguridad comprobaron después que el arrestado no portaba explosivos y no tiene vínculos con redes islamistas o radicales. En tanto, el tránsito de trenes se suspendió durante cerca de dos horas mientras expertos en desactivación de bombas registraban la unidad y las vías en busca de posibles artefactos explosivos.
Un par de horas más tarde autorizaron reanudar el servicio. Todo quedó en una falsa alarma en la estación de Atocha, donde en 2004 ocurrió uno de los ataques inspirados por Al-Qaeda más mortales de Europa.