En medio de las protestas que se registran en Perú, exigiendo la renuncia del presidente Pedro Castillo, salió el primer ministro a exaltar la figura de Adolfo Hitler… no mmr.

Italia y Alemania eran igual que nosotros. En una oportunidad, Adolfo Hitler visita el norte de Italia y Mussolini le muestra una autopista de Milán a Brescia. Hitler fue a su país y lo llenó de autopistas, de aeropuertos y convirtió Alemania en la primera potencia económica”, destacó el primer ministro peruano, Aníbal Castillo.

Lo anterior fue durante una sesión del Consejo de Ministros Descentralizado realizada en Huancayo. Ahí, en medio del informe de las acciones que el gobierno de Pedro Castillo realizará para tratar de resolver las demandas de agricultores y transportistas, al primer ministro como que se le cruzaron los cables.

Quizás equiparando la difícil situación política de Perú con lo amolada que estuvo en su momento Alemania, dijo “ah, pues así como le hicieron allá, acá igual”… y puso a la Alemania nazi como ejemplo de cómo llevar a un país hacía el desarrollo por medio del impulso a la construcción de vías de comunicación.

De inmediato las embajadas de Israel y Alemania en Perú salieron para decir “’pérate, mano… no puedes andar diciendo eso”, sobre todo porque es sabido que Hitler muy bonitas sus carreteras, pero las construyó abusando de judíos, a quienes hizo trabajar a marchas forzadas (valiéndole gorro hambre y enfermedades).

Captura de pantalla

“Adolfo Hitler fue un dictador fascista y genocida, en cuyo nombre se llevó a cabo desde Alemania la peor guerra de todos los tiempos y se cometió un genocidio de 6 millones de judíos. Frente a este escenario, Hitler no es el referente adecuado como ejemplo de ningún tipo”, señaló la representación de Alemania en Perú.

Por su parte, Israel lamentó que el primer ministro Aníbal Torres tome a Mussolini y Hitler como ejemplos de “prosperidad”, cuando lo único que encabezaron fueron “regímenes de muerte y terror”.

Fotografía de TIME

Ante las críticas de las representaciones de Alemania y Perú, el funcionario peruano trató de aclarar las cosas… aunque lo único que hizo fue hundirse más. “No hay ser humano absolutamente bueno ni absolutamente malo”, señaló en un acto público. “Si puse el ejemplo del progreso de Alemania es porque es un hecho real”.

Total que, horas después, volvió a hablar del tema y, ahí sí, como que dejó más claro que no es ni remotamente cercana la posibilidad de que crea que actos como los que hizo Hitler pueden justificarse para alcanzar el desarrollo de un país.

“No hay que malentender las cosas, no es que esté tomando a la Alemania de aquella época o a Hitler como ejemplo a seguir, porque he dicho también que fue un gran criminal, un gran delincuente y por supuesto él y sus seguidores fueron condenados”.

La representación de Israel aceptó las disculpas, así como la invitación a conversar personalmente sobre el tema con el primer ministro de Perú. Por su parte, la embajada de Alemania ya no le movió al asunto.

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