Todo está listo. Dos días antes de que se celebrara la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, arribaron a Singapur. Trump incluso se escapó de la cumbre del G7 en Quebec, Canadá.
Los dos se van a reunir el martes a las 9 horas -hora local- en el hotel Capella de Sentosa, al sur de Singapur.
Incluso antes de que se vean cara a cara el momento ya es histórico.
La fotografía que pasará a la historia
Y será tan histórico porque es el primer encuentro entre líderes de Estados Unidos y Corea del Norte en la historia, además después de casi 70 años de tensiones entre los dos países, mismas que iniciaron con la Guerra de Corea -1950 a 1953- y más de 25 años de negociaciones fallidas.
Aunque muchos sólo esperan un apretón de manos y unas cuantas poses amigables para la prensa, Trump ha venido presumiendo su gran logro desde tiempo atrás. Ha señalado que es el presidente en mucho tiempo que va a arreglar lo que muchos no han podido.
Great to be in Singapore, excitement in the air!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de junio de 2018
El pasado 8 de marzo, Trump aceptó reunirse con Kim Jong-un, sorpresa para todos, cuando le llegó una invitación por medio de Corea del Sur. Recordemos que uno de los objetivos con las negociaciones entre Corea del Sur, Norte y Estados Unidos es precisamente la firma de la paz definitiva y la desnuclearización de toda la península.
Desde entonces los planes de la reunión nos han traído con el Jesús en la boca, entre que sí y que siempre no, ha estado colgando de un hilo.
La cumbre parecía cada vez más imposible porque al principio del mandado de Trump, las cosas con Corea del Norte se pusieron color de hormiga. Alertaron a varios países por lo que se veía como el comienzo de una nueva guerra, que desataría el involucramiento de otros países más.
Los principales objetivos
Pero bueno, ya está la reunión planeada, ya están los dos mandatarios en el mismo lugar…. ¿qué es lo que buscan obtener?
Como es lógico y se ha venido hablando, lo primero es lograr la desnuclearización de Corea del Norte. Y ese es el principal objetivo de Trump en la cumbre, no menos. Hay que mencionar además que la reunión será completamente privada, solo los mandatarios y sus traductores, para discutir la desnuclearización.
La cosa es que nadie conoce a ciencia cierta la capacidad del programa nuclear y balístico norcoreano. A finales de mayo pasado, Kim Jong-un aseguró que derrumbó con explosiones los túneles de su centro de pruebas nucleares de Punggye Ri. ¿Los testigos? reporteros que cubrían el suceso.
LATEST: Video shows purported demolition of North Korea’s nuclear test site. https://t.co/vAfpdI49pQ pic.twitter.com/3Jkk1B01Ps
— ABC News (@ABC) 24 de mayo de 2018
Aún quedan algunas dudas, pero -suponemos- se tendrán que poner las cartas sobre la mesa.
Estados Unidos ofrece a cambio la continuidad de Kim en el poder y la ayuda económica para que Corea del Norte se vuelva una “nación rica”.
El líder norcoreano si ofreció una desnuclearización, pero progresiva. Algo a lo que, al parecer, también está dispuesto Donald Trump -a menos que cambie de opinión a última hora-.
Dos mandatarios y un basquetbolista
Aún más extraño.
Era un rumor pero al final se confirmó. La exestrella de la NBA, Dennis Rodman, estará presente. Por medio de su cuenta de Twitter, él mismo lo anunció diciendo ser una de las pocas personas en el mundo que conoce a los dos mandatarios.
Thanks to my loyal sponsors from @potcoin and my team at @Prince_Mrketing , I will be flying to Singapore for the historical Summit. I’ll give whatever support is needed to my friends, @realDonaldTrump and Marshall Kim Jong Un. pic.twitter.com/QGPZ8nPrBE
— Dennis Rodman (@dennisrodman) 8 de junio de 2018