“¡Nunca me hagan eso!”, exclamó (suponemos) el ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, al conocer las críticas en su contra por la jugosa liquidación con la que autocomplació. Infundadas, según él, ya que el nomás hizo lo que dicta el manual.
“Como yo, los diversos directores anteriores a mi encargo en la Comisión Federal de Electricidad recibieron un finiquito conforme a lo que marca la ley y los manuales internos de la empresa que llevan vigentes más de 15 años”.
Bueno, si la lanota que se embolsó Clavillazo, digo, Ochoa Reza es lo que marca el librito, sólo resta decir que es muy generosa la CFE al darle millón 206 mil 271 pesitos a un hombre que nomás chambeó 2 años y 155 días y se fue, por cuenta propia, para irse a dirigir al PRI.
En fin… como sea, el del PRI quiso salir otra vez en un video y, en una impresionante producción, señala que todo el alboroto es demasiado sospechoso. Sobre todo tomando en cuenta que están a pocas horas de debatir si uno de sus flamantes integrantes no gozará más de sus derechos como integrante del tricolor.
“En política no hay casualidades. Cuatro medios de comunicación, simultáneamente, recibieron documentos filtrados que intentan cuestionar el pago de mi finiquito (…) lo hacen justo un día antes de que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI, sesione para revisar la actuación de diversos militantes del partido, señalados por actos de corrupción”.
“¿Por qué ahora?, ¿de parte de quién?”, se cuestiona Ochoa, quien hace poco dio a conocer su declaración “3 de 3”, donde –dice- podemos revisar toooodo su patrimonio “con toda claridad, pero sobre todo, cualquier ciudadano puede cuánto gané como funcionario público y mis pagos de impuestos”.
Además de muy derecho, Ochoa Reza parece ser uno de esos especímenes que raramente nos regala la naturaleza, ya que asegura ser un hombre para quien “la transparencia es un proceso natural” con el que convive a diario. En los próximos días veremos qué tan cierto es eso: recordemos que hoy podría comenzar el proceso de expulsión de Javier Duarte, hombre que además de borrar el crimen de Veracruz, parece que también desapareció unos cuantos millones de pesos.