Lo que necesitas saber:

Una victoria para Benito. Pero aún hay casos que atender como el de Ely la elefanta.

Después de muchos meses de lucha, la jirafa Benito finalmente fue rescatada de Juárez y llegó hasta el Africam Safari, en Puebla. Si bien es una gran victoria aún quedan muchas dudas pendientes como ¿y la elefanta Ely?

Si le perdiste la pista a esta historia, por acá te dejamos un resumen del caso y la lucha que activistas llevan peleando por varios meses.

Foto: Cuartoscuro

La historia de Ely, la elefanta más triste de México

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México explica que Ely la rescataron de un circo en 2012 y la llevaron luego a vivir al Zoológico de San Juan de Aragón, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Foto: Anima Naturalis.

“Hoy goza de libertad para salir y entrar de su refugio, tomar el sol, meterse al agua y también enlodarse cuando ella quiera. Todo esto es parte de la calidad de vida que se ofrece a la fauna silvestre bajo cuidado humano, en los zoológicos de la capital”, señalaban en ese entonces las autoridades capitalinas sobre la nueva vida de esta elefanta alejada del circo.

Sin embargo, tiempo después, varias organizaciones denunciaron que Ely estaba triste porque vivía sola, en el abandono y en malas condiciones en un espacio muy pequeño del zoológico.

Una de las primeras opciones se puso sobre la mesa: trasladarla a un santuario de elefantes en Brasil.

Foto: Twitter (@rbarriosfuentes).

“Las autoridades del zoológico de San Juan de Aragón consideran que los 4.000 m2 en los que se encuentra Ely donde solo ha tenido desde hace años un piso de arena rodeada de muros de cemento y barrotes, creen que eso es óptimo para que un ser vivo esté en dichas condiciones, literal una celda de una prisión, pero de gran extensión y en este caso en mal estado”, señala al respecto la organización Anima Naturalis.

Es más, poco después de que Benito salió de Ciudad Juárez la cuenta de Salvemos a Benito anunció que ahora el movimiento es para salvar a la elefanta Ely.

Como lo mencionamos anteriormente, desde 2018 el Santuario de Elefantes de Brasil aceptó recibir a Ely para brindarle una mejor vida pero todo se quedó hasta ahí porque las autoridades de CDMX negaron que la elefanta viva en malas condiciones.

Al igual que con Benito, todo este caso llegó a los recursos legales. Fue en 2021 cuando la organización Va por sus Derechos inició un juicio de amparo que posteriormente llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Foto: SEDEMA

El amparo para Ely

En este juicio de amparo la organización por la defensa de los derechos de los animales afirmó que las autoridades (tanto de CDMX como del zoológico) estaban privando de la libertad a la elefanta de una manera arbitraria e ilegítima. 

Eso sin hablar del aislamiento y el maltrato debido a que, entre otras cosas, no le permitían convivir con otros elefantes, no se había podido reproducir y demás.

En un primer momento la demanda fue desechada al considerar que el juicio de amparo no procede porque se reclaman derechos de animales, pero este medio solo protege derechos de personas físicas y morales. 

El juez, en otras palabras, determinó que solo los humanos tienen estos derechos fundamentales y no los animales. Que por ahora el juicio de amparo en estos casos solo procede cuando existe un derecho humano en juego, del que derive un beneficio hacia los animales. 

Pero las cosas no se quedaron ahí. Después de esta determinación, se interpuso un recurso de queja en el que un Tribunal Colegiado estudió el asunto, decidió tumbar la decisión del juez de distrito y admitió a trámite el amparo. 

Foto: SEDEMA

Esto luego de notar que la persona que presentó el amparo lo hizo como el titular de un derecho en relación con la protección del medio ambiente. Porque no hay de otra.

Si bien el juez de distrito tuvo que aceptar el amparo, determinó que los conceptos de violación de derechos no aplican porque no había elementos para afirmar que las autoridades responsables estaban violando los derechos de la persona que promovió el amparo a través del trato que le dan a Ely.

Es más, tras una visita e inspección, el juez consideró que no podía afirmar que Ely estuviera siendo maltratada o que fuera víctima de actos de crueldad que pongan en riesgo su salud o su vida. Esto para justificar que el gobierno de la CDMX se “desprenda del ejemplar” para trasladarlo a un santuario

Total que la decisión fue: no llevar a Ely a un santuario, ampliar el lugar en donde vive el zoológico, darle las condiciones necesarias y, para acabarla de amolar, llevarle compañía.

Si Ely no tenía el espacio suficiente para vivir como se debe estando sola, ahora hay dos elefantes. Gipsy llegó del Centro de Conservación Zoofari en Morelos el 26 de junio de 2023 para “hacerle compañía a Ely”. 

Foto: Gobierno CDMX

Y no, tampoco se quedó aquí. De nuevo, contra esta resolución del juez de distrito se presentó un recurso de revisión que fue atraído por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El amparo para Ely llegó hasta la SCJN

Este asunto, tal como explica Nexos, presentará la oportunidad para abordar un asunto muy importante: cómo deben de protegerse los derechos de los animales desde la ley.

Así a MUY grandes rasgos, el amparo pide reconocer a Ely como una persona no humana que tiene derechos, por lo que tiene que ser protegida contra los malos cuidados de los que denuncian es víctima.

Y a final de cuentas ahora la lucha no solo es por Ely, sino ahora por Gipsy que llegó a las mismas condiciones.

Entonces, la Corte debe discutir y analizar si los animales pueden ser protegidos por la justifica federal a través de un amparo y, si es el caso, ordenar la liberación y traslado. 

Foto: Twitter (@YoAmoaLaCiencia) // La historia de Ely, la elefanta más triste.

Y ahí está el asunto, esperando la discusión y resolución. Ahora por medio de redes sociales, las organizaciones piden hacer presión aprovechando la victoria de Benito para avanzar en el caso.

Ely sufre estando encerrada

En febrero del 2022, la Red en Pro de los Elefantes (PREN, por sus siglas en inglés), emitió una carta al director del Zoológico San Juan de Aragón y a la Secretaría de Medio Ambiente de CDMX. 

Afirman que tras conocer las condiciones y comportamiento de El, proponen una serie de alternativas para mejorar su vida. 

Para empezar los expertos afirman que los elefantes necesitan contacto físico y vínculo con otros de su misma especie, ya que sufren demasiado cuando los obligan a vivir solos. 

Además de que necesitan espacio y movimiento, ya que evolucionaron para caminar largas distancias. En la naturaleza, explican, caminan una media de 10 kilómetros y a veces hasta 50 km. Cuando no se pueden mover así desarrollan condiciones potencialmente mortales en los huesos, articulaciones y el sistema cardiovascular. 

Entonces, negare cualquiera de estas cosas a través de su cautiverio en recintos pequeños, con suelo duro e inapropiado, produce traumas físicos, psicológicos y comportamientos anormales. 

Los elefantes son originarios del continente africano/Imagen Getty Images

Por ejemplo la estereotipia, una repetición sin propósito aparente de patrones motores. Y claro, todo esto podría terminar en la muerte prematura de la elefanta.

Y entre la ayuda que se ofreció a las autoridades es trabajar en conjunto para encontrar la mejor solución, en beneficio de Ely. La cosa es que el panorama del gobierno no fue la mejor.

Ahí va una prueba: la abogada Susana Evelia Ramírez Terrazas, de Va por sus Derechos, afirma que las autoridades de la CDMX se contradicen en las contestaciones de los amparos.

En un primer momento probaron y documentaron que Ely no podía ser trasladada, entre otras cosas, porque ya no podía convivir con otros elefantes ya que tenía muchos años en soledad y tenía una conexión fuerte con su cuidadora.

Pero luego llegó Gipsy y las autoridades afirmaron y juraron que, de acuerdo con expertos, Ely necesitaba de compañía para ser más feliz y que por eso traerían un nuevo elefante… ¿entonces?

Este video, compartido por Lucía Hernández de Amo la Ciencia, muestra que en efecto la elefanta tiene comportamientos extraños que coinciden con trastornos por el encierro.

¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que las condiciones de vida para Ely y ahora Gipsy mejoren?

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Me llamo Erick Ponce y trabajo en Sopitas.com desde el 2020. De hecho, entré justo un mes antes de que se decretara la pandemia de COVID-19; pero bueno, este no es el lugar para deprimirlos. Antes colaboré...

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