Los sistemas informáticos utilizados en la campaña de la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, fueron hackeados —aparentemente— por el servicio de inteligencia de Rusia, de acuerdo con un funcionario federal que permaneció en el anonimato.
El FBI dijo que a través del análisis de “intrusiones cibernéticas que involucraban múltiples entidades” fue que llegaron a la conclusión, pero no identificaron el objetivo de los ataques, según el NYT.
La dependencia señaló que se está trabajando para determinar la exactitud, la naturaleza y el alcance de estos asuntos.
El comunicado salió el mismo día que el Comité de Campaña Demócrata del Congreso señaló que sus sistemas habían sido vulnerados.
Según la BBC, extraoficialmente, autoridades estadounidenses afirman que los ataques provienen de los rusos, aunque el gobierno de Rusia ha negado su participación y ha denunciado una retórica anti-rusa por parte de Washington.
Todavía no está claro si las violaciones reportadas contra la Convención Nacional Demócrata, la campaña de Clinton y el Comité Demócrata en el Congreso forman parte de un único ataque coordinado o de una serie de ataques dirigidos contra los demócratas.
El reporte de los ataques contra el Partido Demócrata empezó en junio, cuando Wikileaks filtró unos 20 mil correos, varios de ellos dejaban mal parados a los líderes del partido, tanto así que Debbie Wasserman Schultz, la directora del partido, tuvo que dejar su cargo.
El tema de los hackeos y filtraciones se perfila para ser un nuevo protagonista en la campaña presidencial de los Estados Unidos y aquí explicamos el origen de la disputa entre Assange, Wikileaks y Hilary Clinton