Desde aquella fatídico madrugada del 9 de noviembre, Hillary Clinton había hecho pocas apariciones públicas. La excandidata del Partido Demócrata aceptó su derrota horas más tarde y ofreció un discurso conciliador. La exsecretaria de Estado felicitó a Donald Trump por su victoria y le ofreció trabajar en conjunto por el bienestar de Estados Unidos. Hillary indicó que la cerrada votación ejemplificaba la polarización y división que existe en su país, aunque pidió a la ciudadanía darle el beneficio de la duda al empresario. Ayer, 2 de mayo, la también exprimera dama rompió el silencio sobre su derrota en los comicios. Hillary se quitó de las frases hechas y las declaraciones políticamente correctas y le achacó su derrota a dos situaciones específicas: la intromisión de Rusia en su proceso electoral y la carta que envió James Comey, director del FBI, al Congreso, reabriendo la herida del escándalo de los correos electrónicos.
“Si la elección hubiera sido el 27 de octubre, yo sería su presidenta”, declaró la demócrata a la cadena televisiva CNN. En la misma entrevista, Hillary Clinton aceptó su responsabilidad en el fracaso de la campaña. La exsecretaria de Estado aceptó que durante su periplo como candidata a la Presidencia hubo errores y que tanto ella como su equipo tuvieron fallas. Aunque eso sí, según Hillary, los factores determinantes que permitieron que la balanza se inclinara en favor de Donald Trump fueron el hackeo procedente de Rusia y la misiva que Comey envió al Congreso, el pasado 28 de octubre, alertando sobre el descubrimiento de nuevos emails. “Por supuesto que usualmente no le decimos al Congreso sobre nuestras investigaciones en curso, pero sentí la obligación (…) creo que sería poco transparente con los estadounidenses el no agregar estos documentos a los registros”, justificó Comey un día después de enviar la carta.
Hillary Clinton dijo que los eventos que sucedieron en los últimos diez días de campaña levantaron dudas entre las personas que estaban inclinadas a votar a su favor. La excandidata demócrata le echó en cara a Trump que ganó el voto popular, por más de 3 millones de sufragios, y le recomendó al actual ocupante de la Casa Blanca dejar atrás la polémica de las elecciones y “hacer otras cosas que serían importantes para el país”.
