En una de esas decisiones que no sabemos qué tan buena es, el sindicato de Petróleos Mexicanos ha informado que las plazas que dejaron las víctimas de la explosión registrada el jueves pasado en la torre B-2 de Pemex, serán ocupadas por los hijos.
Explicando que algunos de los fallecidos el pasado jueves a causa de la explosión en las instalaciones de Pemex eran el sustento de toda una familia, el siempre sensible y sabio líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps, informó que se comenzarán los trámites para que los hijos de los deudos ocupen su plaza correspondiente.
“Donde murió el papá o la mamá vamos a proponer que trabajen de manera definitiva el hijo o la hija para que sean ellos los que se hagan cargo de la familia que se quedó sin sustento. Es lo más que podemos hacer ante una tragedia de esta magnitud”
Aunque el buen Romero Deschamps no lo indicó –suponemos- que sólo laborarán aquellos hijos que cumplan la mayoría de edad o en su caso quien haya quedado como tutor, con lo que tendrán ya pensado cómo verificar que lo ganado con dicha plaza sea a beneficio del hijo del finado… en fin, seguramente tienen bien planeado todo.
Recordemos que en la torre B-2 de Pemex labora personal encargado de actividades de oficina relacionadas con recursos humanos, tesorería, administración y mantenimiento, entre otras labores, así que no estaría nada mal que a lo ofrecido por el sindicato se le pudiera sumar alguna beca de estudio… quizás el hijo quiera dedicarse a otra cosa y no trabajar de “manera definitiva” en la plaza heredada.
¿No hay recursos? , pregúntenle a la hija de Romero Deschamps si no hay.
